Por su avanzada edad es muy riesgoso operarla
Ayer el director (s) del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio, Dagoberto Duarte, se refirió a este caso que ha causado gran impacto entre los médicos y la opinión pública, principalmente porque la anciana afectada jamás sufrió una infección que pudiera alertarla sobre lo que cargaba en su vientre.
"El abdomen es una cavidad aséptica, no tiene gérmenes ni bacterias, por lo tanto un feto se puede desarrollar sin ningún problema", explicó.
En cuanto al estado del feto, Duarte agregó que "la momificación consiste en que una vez que se muerte este feto, deja de circular sangre, pero no se descompone porque no está asociado a un proceso infeccioso, por lo tanto se transforma en un elemento óseo".
Los primeros análisis realizados a la anciana demuestran que se trata de un feto de unas 30 semanas de gestación y de dos kilos de peso, que se encuentra atravesado en su abdomen. No se sabe su longitud y tampoco su sexo.
Duarte indicó que el feto momificado seguirá en el vientre de Estela Meléndez, ya que por su avanzada edad es muy riesgoso operarla. "El riesgo es muy alto y no tiene mayor beneficio. Además que sería una cirugía muy compleja porque si hace 50 años más o menos está alojado ahí, está adherido a todos los órganos y zonas cercanas, por lo tanto sacarlo va a ser muy difícil".
El gineco obstreta Aníbal Scarella, director médico de la Clínica de Reproducción Humana de Alta Complejidad de la Universidad de Valparaíso, aseguró que de las publicaciones que pudo revisar, en el mundo se han dado 330 casos conocidos y entre el 1 y el 2 por ciento de los embarazos abdominales termina en litopedión, fenómeno que ocurre, según una publicación de la Revista Medisur de 2012, "usualmente cuando un óvulo fertilizado se adhiere a cualquier lugar fuera del útero, el feto puede comenzar a crecer, pero no puede sobrevivir y muere". J