Piloto Pardo: el buque que ayuda en lugares aislados
La nave, que se construyó en Asmar, hoy brinda ayuda a todos los que necesiten, especialmente en los lugares más aislados del país. También resguarda la zona económica exclusiva.
Corría 1916, hace cien años, y el piloto 2º Luis Pardo de la Armada de Chile junto a la tripulación a cargo del buque Yelcho, salvaron a náufragos ingleses, quienes habían quedado varados en la Antártica.
Producto de ese acto solidario, se decidió bautizar un buque que mantiene a lo largo de los años ese espíritu humanitario.
Hoy ese honor recae en el moderno OPV (Offshore Patrol Vessel) "Piloto Pardo", buque creado en Asmar, y que entre sus tareas tiene acceder con ayuda a aquellos lugares donde solo es posible el acceso por el mar.
La tripulación de la nave, liderada por el capitán de fragata, comandante José Ignacio Marfull, recorre las costas nacionales en el buque, el cual fue puesto en servicio en 2008, tras dos años de construcción en los diques de Asmar.
Trabajo en isla mocha
Una de sus recientes labores de apoyo ocurrió en la Isla Mocha, Octava Región. "Fuimos en apoyo del Gobierno Provincial de Arauco para ayudar a los habitantes de la isla en la mantención de los caminos que hay allí", señaló el capitán de fragata.
En dicha oportunidad, trasladaron toda la maquinaria pesada a la isla, para que se puedan realizar los trabajos que iban en beneficio de la comunidad. "Llevamos retroexcavadoras, camiones tolva y otras maquinarias. La idea era entregar todo el apoyo necesario en el lugar", dijo Marfull.
"Es gratificante escuchar los comentarios de las personas. Para los que viven en la ciudad puede ser algo sin importancia y cotidiano, pero para ellos es algo muy valorable, ya que se encuentran alejados de toda la comunidad", manifestó.
Según contó, hay algunos habitantes que nunca han salido de la isla, por lo que valoran toda intervención que vaya en ayuda de ellos. "Yo he estado unas 10 veces allí y la recepción de las personas es muy buena. Se sienten contentos y desarrollados", comentó el jefe del "Piloto Pardo", quien también participó en las labores de rescate de una avioneta perdida en dicha isla araucana.
Ayudas médicas
El "Piloto Pardo" también hace gestiones para llevar ayudas médicas en lugares donde no existen los recursos ni especialistas para atender a los chilenos, como es el caso de las islas en la zona sur del país.
El comandante Marfull recordó un caso específico en Melinka. "Los habitantes de ese lugar demoran unos cuatro días en ir y volver a Chiloé, es muy lejos", dijo.
Por lo anterior, un viaje para una visita al médico es un trámite que demanda, al menos, la mitad de la semana. "Si van y no está el especialista es bien complicado. Pierden mucho tiempo", aseguró.
Para evitar esos viajes, a bordo del "Piloto Pardo" llevaron a un técnico oftalmológico, quien revisó y entregó lentes a los habitantes de ese lugar. Les ahorró días de viaje y acompañaron a las personas. "La gente estaba feliz, porque la ayuda llegó directo a su hogar", declaró.
Las labores de asistencia médica son cotidianas en ellos, ya que también trasladan pacientes con patologías y los estabilizan en la enfermería con la que cuentan a bordo.
"No es para realizar operaciones, pero cuenta con todo lo necesario para estabilizar a los pacientes antes de trasladarlos a otro lugar más especializado", informó el oficial naval.
Trabajo en alta mar
Una de las principales funciones del "Piloto Pardo" es el resguardo de los recursos naturales chilenos, lo que realiza a través del patrullaje en la zona económica exclusiva, a 200 millas marinas de la costa. Más de 300 kilómetros mar adentro.
"La idea es demostrar que la Armada tiene presencia en el lugar, que cuidamos los recursos naturales y que nadie que no corresponda los pueda explotar", declaró el comandante al mando del buque.
En esa actividad, los marinos tuvieron una experiencia con un barco pesquero proveniente de China. "Siempre hay contacto con gente de otros países, pero nunca hemos tenido algún problema mayor", afirmó.
El objetivo primordial es demostrar que Chile cuida su soberanía y la presencia de la Armada ratifica eso ante todos los países vecinos, dijo.
Rescate y salvataje
Si bien el buque trabaja en la jurisdicción de la Segunda Zona Naval, es decir, de Constitución a Valdivia, cuando se trata de rescatar a personas no hay fronteras para realizar los viajes.
Durante marzo del presente año, los tripulantes del "Piloto Pardo" fueron en rescate de la expedición científica Kon-Tiki 2, quienes quedaron a la deriva a más de mil kilómetros de Puerto Montt.
"Fue una experiencia bastante particular, porque había gente de varios países en esa embarcación. El encargado era ruso, de Siberia, por lo que tratamos de comunicarnos en inglés", recordó el capitán del buque porteño.
En dicha ocasión, fueron 14 las personas rescatadas por los marinos, ya que no podían seguir navegando por un desperfecto en la nave. Luego, les realizaron los chequeos médicos respectivos y los llevaron a tierra firme. La operación resultó todo un éxito.
"La finalidad de la Armada es salvaguardar la vida en altamar, ese es siempre el objetivo y lo tratamos de hacer de la menor manera", confesó.
Además, el OPV sirve de apoyo en caso de emergencias y catástrofes. Colabora en el traslado de alimentos, agua y otros elementos de primera necesidad en casos extremos.
Características
El buque tiene todo lo necesario para hacer sentir cómodos a los tripulantes, ya que los días en altamar suelen ser difíciles. Por ello, cuentan con televisión satelital y teléfonos, para estar en contacto con lo que pasa en el país.
"Nos juntamos para ver los partidos de Chile o de la Champions, así nos relajamos", comentó.
Independiente que se encuentre en mantención, en caso de emergencia demoran una hora en zarpar y con un grado de autonomía importante. "Si salimos ahora, podemos estar 30 días embarcados sin ningún tipo de ayuda. Eso implica comida, combustible y todo lo necesario", aseguró.
"Es gratificante ayudar a las personas",
José Ignacio Marfull,, comandante de la Armada.
"Podemos estar 30 días embarcados sin ningún tipo de ayuda externa",
José Ignacio Marfull,
capitán del buque.