Familias de los pescadores se aferran a la esperanza pese a la dura realidad
La rebusca de los tripulantes del bote "Don Juan II" no tuvo resultados positivos.
Dramática, tanto o más que el primer día de incertidumbre, fue la jornada de ayer para las familias de los cuatro pescadores artesanales que permanecen desaparecidos después del naufragio del bote "Don Juan II", hecho registrado durante la mañana del sábado a unos 18 kilómetros al sur de la costa de San Antonio.
La labor de búsqueda comenzó muy temprano cuando unas 12 embarcaciones artesanales salieron rumbo a la zona en que pudo haber ocurrido la tragedia que entristece a los sanantoninos.
Desde el muelle Puertecito, todos esos hombres de mar iban con la misión de traer de regreso a sus compañeros. En tierra quedaron las esposas, hijas, madres y hermanas de Juan Ambrosetti Adasme (64), Juan Ambrosetti Santander (18), Carlos Ibarra Berríos (61) y Nelson Romero Guzmán (21). Cada una de esas mujeres abriga la esperanza de que sus hombres vuelvan sanos y salvos a casa. Más la realidad parece castigar a quienes creen en los milagros y por eso las lágrimas de las personas no se dejaron esperar.
A la compleja tarea de navegar bajo las precipitaciones de ayer, se sumaron los voluntarios del Grupo de Rescate Anfibio de San Sebastián (Grass), quienes colaboraron estrechamente con las acciones llevadas a cabo por todo el equipo humano de las tres lanchas patrulleras y el avión que la Armada dispuso en este operativo.
Búsqueda
El gobernador marítimo de San Antonio, Zvonimir Yuras, dijo que luego de que la tarde del sábado se concretara el hallazgo de restos del bote "Don Juan II" y de algunas pertenencias de la tripulación, la Capitanía de Puerto continuó con la búsqueda en la noche y, por supuesto, ayer durante toda la jornada.
Berta López, esposa del pescador Carlos "El Burrito" Ibarra, no pierde la fe. "Tengo la esperanza de que aparezcan los cuatro", expresó mientras su hija, que la acompañaba en Puertecito, lloraba desconsolada. "Mi papá es pescador de cuando tenía 11 años, recuerdo que siempre él decía que tenía fe y esperanza de que iba a volver a tierra, su lema era ´voy y vuelvo´, pero no ha llegado". Ambas, como muchos seres queridos de los pescadores, se quedaron hasta la una de la madrugada de ayer aguardando por una buena noticia.
Marta Santander, madre de Juan Ambrosetti Santander y esposa de Juan Ambrosetti Adasme, ha mantenido siempre la confianza en ellos y, a su juicio, es posible que tras naufragar hayan nadado hasta la orilla."Él (su pareja) es viejo en el mar, por eso creo que va a salvarse y puede estar escondido a orilla de costa, para eso es bueno que los busquen con helicóptero. No pierdo la esperanza", explicó la mujer que recordó que su esposo y otros dos hijos suyos naufragaron en 1999, y se salvaron.
"Para las cuatro familias estas horas de espera han sido terribles, queremos que nos ayuden a encontrarlos", manifestó Juana Guzmán, madre de Nelson Romero.
Para desdicha de todos, las faenas de rebusca, al terminar la tarde, no lograron ubicar a los pescadores desaparecidos.
"Él es viejo en el mar y por eso creo que va a salvarse y puede estar escondido a orilla de costa"
Marta Santander