Camila Espinoza López
Sacarlos a pasear, alimentarlos y entregarles amor no son los únicos factores para tener una mascota en buenas condiciones. También es parte de la tenencia responsable preocuparse por la salud de su animal doméstico y para ello es fundamental cumplir con el calendario de vacunas en las diferentes etapas de su vida.
"La mejor forma de proteger a tu mascota es vacunándolo oportunamente. Cuando se adopta o reciba se debe llevar a un veterinario, así él tendrá su carnet sanitario al día con el sello de cada vacuna administrada y su certificado antirrábico. De esta forma no sólo se cuida su salud, sino la de otros animales y la de toda la familia" , dice Taryn Diederichs, coordinadora veterinaria de Pet Happy.
Karen Valenzuela, docente de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Las Américas, plantea por su parte que "los planes de vacunación se inician desde los dos meses en la mayoría de los casos, luego se continúa con los refuerzos y, según sea la indicación del fabricante, la revacunación puede ser al año o cada tres años; esas indicaciones las entrega el médico".
Cumplir con las fechas
Para evitar problemas y mantener a su mascota protegida, es clave que los dueños cumplan con los plazos de vacunación.
"Es fundamental respetar las fechas que indica el veterinario, ya que si se pasa de los días, se debe comenzar de cero y la mascota deberá esperar más tiempo para compartir con su entorno protegida de los factores externos" enfatiza Diederichs.
Por eso recomienda a los amos, que al igual como se suele hacer con los hijos pequeños, tener un cuaderno o carpeta donde lleven todo el registro de lo que han administrado a su mascota, en qué fecha y con los respectivos sellos de las vacunas administradas".
Principales vacunas
La veterinaria de Pet Happy se refiere a las vacunas que se deben administrar al can: "En nuestro país, las vacunas obligatorias en perros son las polivalentes óctuple-séxtuple, y la antirrábica. La primera vacuna es esencial para protegerlos contra el distemper, parvovirus, dos tipos de leptospira, adenovirus, parainfluenza, hepatitis y coronavirus".
Añade que "existe una tercera vacuna llamada Kc, que se administra según el criterio del médico veterinario, dependiendo del ambiente en que se ha desarrollado la mascota, según su procedencia, si viene de refugios o se encuentra expuesta a un ambiente con muchos animales".
En el caso de los gatos, Diederichs dice que la vacunación es más compleja y que "existen diversos protocolos que se ajustan a importantes factores a considerar como la calidad de la lactancia materna recibida, la edad que tenga nuestra mascota, el estilo de vida: indoor, outdoor o mixto, así como también a la susceptibilidad de que exista en su entorno para contraer enfermedades".
Las vacunas que se aplican a los gatos y que son fundamentales son "la Triple Felina que protege al gato de enfermedades que pueden llegar a ser mortales como Calicivirus felino, Virus de la rinotraqueítis infecciosa felina y la Panleucopenia felina. La Vacuna de la Leucemia Felina los protege de un microorganismo muy contagioso que afecta con mayor frecuencia a los gatos recogidos de la calle o que viven en grupo", dice la veterinaria.
Además, sostiene, el gato debe ser vacunado con la vacuna antirrábica.
Cómo llevarlos
Valenzuela, académica de UDLA, también entrega algunas recomendaciones cuando se lleva a la mascota a vacunar, para evitar que se ponga nerviosa y se traume con el veterinario.
"Es importante la seguridad de la mascota, trasladarla en una jaula de transporte y que, al momento del traslado, no exista estrés. Eso es lo más importante", sostiene la especialista a La Estrella.
La veterinaria destaca que se deben seguir las indicaciones del especialista, ya que "el médico veterinario sabe que técnicas utilizar con sus pacientes, porque cada uno es distinto y el médico lo sabe; de hecho, muchas veces el paciente no percibe la vacunación, en ocasiones se solicita al tutor de la mascota que la tome en brazos, que la distraiga, que le haga cariño, que le hable y, en ese momento, se administra la vacuna".
Esto permite que, generalmente, sea "sin producir ninguna molestia en la mascota", enfatiza.
"Los planes de vacunación se inician desde los dos meses en la mayoría de los casos, luego se continúa con los refuerzos y (...) la revacunación puede ser al año o cada tres años"
Karen Valenzuela,, veterinaria"