El corazón de Fernando no resistió más y él partió a reencontrarse con su padre
El joven diseñador esperaba por un donante para sobrevivir. La familia hoy llora su muerte a tres meses del deceso de su papá.
Una profunda tristeza provocó en Llolleo la muerte de Fernando Isaías Saavedra Machuca (27), un joven diseñador gráfico que trabajaba en el Centro Cultural San Antonio (Ccsa).
Saavedra sufría de una cardiopatía que lo acompañó desde niño. Dicha afección obligó a los médicos a instalarle dos marcapasos, el último solo hace un par de años. Y aunque su corazón seguía mostrando signos de debilidad, él sacó fuerzas para mantenerse en la lucha, firme y brioso, contra viento y marea, feliz y en buena onda.
Pero la vida no fue fácil para Fernando ni para su madre Ximena Machuca y sus hermanas Natalia y Lilians. A los males que afectaban a este joven profesional, se sumó una lamentable pérdida, una de las más dolorosas para la familia. El 5 de mayo del presente año, su padre, Fernando Saavedra Pérez, murió después enfrentar un cáncer a la piel.
El hombre solo tenía 57 años y había forjado una reconocida trayectoria como contramaestre de remolcadores en el puerto de San Antonio. Aquella vez, su hijo Fernando lloró cuando habló con el equipo de Diario El Líder sobre el deceso de su padre. "Estamos destrozados", expresó en esa ocasión.
Hoy la historia triste se repite. Fernando estaba a la espera de un trasplante de corazón. El miércoles pasado se sintió mal, fue internado en el hospital Claudio Vicuña.
Hubo una esperanza
Por la tarde del jueves, cuando en ese mismo centro asistencial los médicos diagnosticaron con muerte cerebral al joven futbolista sanantonino Brayan Ignacio Ureta Sanhueza (23), surgió la opción de que su familia donara los órganos y el corazón pudiera ser trasplantado a Fernando.
Sin embargo, el destino dijo otra cosa. Los seres queridos de Brayan decidieron trasladarlo a otro hospital y esperar una milagrosa recuperación.
Al término de la jornada del jueves, Fernando fue trasladado en estado grave al Hospital Naval de Viña del Mar, donde murió a las 18.45 horas del viernes. Su fallecimiento causó consternación en el Centro Cultural San Antonio, donde sus compañeros de labores esperaban verlo de regreso.
Pilar Campos, periodista del Ccsa, expresó su gran pena por la partida de su colega de trabajo y amigo. Recordó que se conocieron en ese recinto y ahí él demostró ser una persona muy asequible y cariñosa. "Fernando nos dejó solos pero dio una gran lucha. Creo que era como de otro planeta, una persona iluminada, era un guerrero troyano. La única opción de vida que tenía era que le hicieran un trasplante de corazón, por eso cuando apareció la posibilidad del donante en el hospital, todos pensamos que esta vez iba a ocurrir el milagro", afirmó ella mientras ayer se desarrollaba el velorio del cuerpo del diseñador en la capilla Nuestra Señora de la Esperanza, en la calle Cristo Rey, en Llolleo.
Después de una misa que se hará al mediodía en dicho templo, los funerales se realizarán esta tarde en el Cementerio Parque Mirador de Bellavista, lugar al que llegará el cortejo no sin antes pasar por fuera del Centro Cultural de San Antonio.
A través de su página de Facebook, los encargados del Centro Cultural expresaron que "este es uno de los momentos más duros que nos ha tocado vivir como equipo del Centro Cultural San Antonio, pues con profundo dolor debemos despedir a uno de los nuestros, a Fernando Isaías Saavedra Machuca, uno de los diseñadores, quien a sus 27 años falleció luego de librar toda una vida de batalla con una grave cardiopatía".
Fernando emprendió el último viaje para así reencontrarse con su padre. En San Antonio añorarán la alegría con la que él viajaba por el mundo y esa mirada de chiquillo querendón que le regalaba a quienes tanto amó.
"Fernando nos dejó solos pero dio una gran lucha. Creo que era como de otro planeta, una persona iluminada, era un guerrero troyano".
Pilar Campos.