Mónica Jorquera Escobar

La mañana de ayer comenzó un juicio en el Tribunal Oral en Lo Penal de San Antonio en contra de un anciano de 71 años acusado de violar y abusar sexualmente de su nieto desde que tenía 11 años.

Al comienzo de la jornada el mismo imputado entregó su declaración, donde admitió los ataques sexuales que realizó en contra del menor de edad, los que describió como "un juego sexual que tenía con él".

Más allá de que el acusado confesara, el fiscal Álvaro Mansilla manifestó que durante el juicio demostrarán que el adulto mayor atacó a su familiar en reiteradas oportunidades, desde 2017 hasta enero pasado, lo cual habría ocurrido cuando estaba al cuidado del hijo de su propio retoño.

"El Ministerio Público no sólo buscará demostrar los hechos ilícitos, los que sí podrán ser acreditados, sino también que existió el agravante de que los cometía cuando estaba al cuidado de la víctima", especificó el persecutor.

Por ello, el fiscal Mansilla pidió desde ya que el acusado sea condenado a 20 años de cárcel por los delitos de abuso sexual impropio y violación impropia, ambos con carácter de reiterado, en contra de un niño menor de 14 años.

Confiesa

El anciano entregó ayer una declaración de más de una hora, donde detalló cómo en al menos tres oportunidades atacó a su nieto cuando compartían en la misma residencia.

"Me avergüenza reconocer mi culpabilidad de haber comenzado este juego sexual con él, que era mi nieto", confesó y especificó a qué se refería con "juego sexual": eran los ataques a los cuales sometió al pequeño, los que por su crudeza no serán divulgados.

También intentó justificar su accionar diciendo que su nieto de 11 años "se insinuaba, me ponía caras y me hacía gestos de 'ven conmigo'".

La última vez que el adulto mayor habría violentado al menor de edad fue el 8 de enero pasado, cuando el niño escapó de la casa y acudió solo hasta una unidad de Carabineros para contar lo que estaba viviendo. Desde entonces que su abuelo está en prisión preventiva.

"Ese día (cuando se enteró que su nieto lo denunció) pensé que era necesario pagar por la maldad que había hecho. Me quise entregar y no me moví de la casa hasta que llegó la policía", expresó el imputado.

Agregó que "tengo que pedir perdón por la maldad que hice. Yo tuve la culpa porque yo era el adulto, no el niño".

Defensa

La abogada de la Defensoría Penal Pública, Carla Estrada, espera que el tribunal valore la colaboración de su representado y que considere su confesión como atenuante.

Además, la defensora aportó que buscarán demostrar que el adulto mayor, cuyo nombre se mantendrá bajo reserva para proteger a la víctima, no estaba al cuidado del niño cuando ocurrieron los ataques sexuales.

Ayer también el mismo afectado entregó una declaración estremecedora de todo lo que vivió. El menor pidió justicia.

2017 habrían comenzado los ataques sexuales en contra del menor, los que se extendieron hasta enero pasado.