La historia del sanantonino que sueña con llegar al Polo Sur
El cabo primero del Ejército, Julio Jorquera, quiere poner el nombre de San Antonio en el ultimo rincón del mundo.
Hace 16 años que el cabo primero del Ejército, Julio Jorquera, dejó San Antonio para emprender nuevos destinos en Punta Arenas, sin embargo, a pesar de las distancias siempre lleva a su ciudad natal en el corazón.
Visita la comuna cada vez que su trabajo se lo permite. Sus familiares y amigos viven en esta tierra, y lo más importante para él: su mujer y sus tres hijas, quienes cansadas del frío de la cuidad austral se devolvieron a la comuna puerto, donde esperan que Jorquera algún día vuelva para quedarse.
Al interior de la institución castrense, Julio ha podido cumplir dos de sus tres deseos y espera con ansias poder cumplir el tercero: llegar hasta el Polo Sur.
Los dos primeros fueron conocer la Antártica, y el segundo, poder llegar hasta el Glaciar Unión, en ese lugar se instaló la base para poder emprender luego el viaje hasta el fin del mundo.
LA EXPEDICIÓN
El 17 de noviembre una dotación de 39 personas entre efectivos del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, más un conjunto de científicos emprendieron la ruta hasta el paralelo 80, en la Antártica Chilena.
La misión era internarse en el continente blanco para habilitar una base especial de investigación científica al mando de las tres Fuerzas Armadas, desde ese lugar se emprenderá la tarea más grande de todas: llegar hasta el Polo Sur.
Este grupo de chilenos está encargado de "hacer soberanía" en el lugar más inhóspito del planeta, pero también en uno de los lugares más bellos y puros del mundo.
TODO LIMPIO
"Todo era muy cuidado, si el tractor especial en que vamos, pierde una gota de aceite tenemos que sacar una gran pieza de hielo para no dejar nada sucio ni contaminado", dice el sanantonino expedicionario.
"La orina era almacenada, también las fecas, todo se debía llevar de vuelta a Punta Arenas", señala Jorquera.
El cuidado debía ser extremo. Es que el llamado continente blanco no guarda ningún tipo de contaminación y estos hombres deben encargarse de que todo se mantenga igual.
Allí, a 5.620 kilómetros de San Antonio, dejaron instalada la nueva base Glaciar Unión que inauguró el Presidente Sebastián Piñera el 4 de enero de este año.
Pieza CLAVE
Una parte fundamental de esta expedición era el moderno tractor de expedición que puede arrastrar 20 toneladas de peso en la nieve.
Son solo tres vehículos de este tipo en el mundo y Julio Jorquera es el encargado de mantenerlo listo para el viaje.
Este sanantonino, de 33 años, nunca se imaginó mientras paseaba por el paseo Bellamar que sería parte importante de la expedición que pretende "hacer patria" en el ultimo rincón del planeta.
"Tengo asegurado mi viaje al Polo Sur por ser el mecánico de ese tractor casi único", asegura.
SANANTONINO
SANANTONINO
"Siempre se extraña San Antonio, la gente, la familia. Mi señora se cansó del frío de Punta Arenas y se vino de vuelta. Yo estoy esperando volver algún día. Ya son 16 años por allá tan lejos. Ahora vengo de vacaciones porque parte de mi vida está acá", dice.
"Donde voy, voy pensando en mi San Antonio, soy nacido y criado acá por eso lo llevo en el corazón. Cuando vi la oportunidad de poner el cartel, lo hice. Es para que quede el nombre del puerto a cientos de kilómetros", señala.
"Me dieron la autorización para poner el cartel, lo coloqué y también me saqué una foto con la portada del diario El Líder", contó.
sin banarse
La expedición tuvo una duración de 53 días, todas esas jornadas debieron trabajar con un frío inclemente.
"Hay días muy lindos, pero en que se te congela todo en segundos. Hubo una vez que me quedó una parte de la cara descubierta y se me congeló, me sacaba el hielo como escamas", explica el sanantonino.
"En ese lugar había una base, que quedó abandonada por la Armada por la dureza del clima. En ocasiones sale viento y se pierde toda la visibilidad", agregó.
Las bajas temperaturas, que pueden llegar hasta los 35 grados bajo cero, hacen que la gente no pueda tener una vida normal como en el resto del país, en temas tan sencillos como el aseo diario.
"Fueron 53 días en que no nos pudimos bañar, parecíamos bebés porque solo usábamos toallas húmedas para limpiarnos. Hubo una oportunidad en que un par de personas se dio un baño y después tiritaban de frío porque se les formó como una capa de hielo en la piel", recuerda el cabo del Ejército.
Parte del trabajo de la expedición fue limpiar la antigua base enterrada bajo cinco metros de hielo.
"Teníamos que cortar el hielo con motosierras y sacarlas en cubos", rememora Jorquera.
Mediodía eterno
En ese paraíso de hielo el sol casi nunca se pone, es un mediodía permanente al que es difícil acostumbrarse.
"De repente son las tres de la mañana y parece que son las nueve, el sol sigue en pie, por la posición del planeta está casi siempre iluminado", señala Julio Jorquera a quien le cuesta conciliar el sueño por las noches sin la oscuridad.
"No es fácil acostumbrarse a eso. Cuesta quedarse dormido, tenemos unas pequeñas ventanas que tratamos de tapar con lo que podemos para asemejar algo la noche, pero es imposible", agrega.
ilaia
Tendidos sobre el suelo, los integrantes de la comitiva de las Fuerzas Armadas escribieron la palabra "Ilaia", que en yagán significa: lo más austral del sur.
El breve término tiene una significación especial para las personas que lograron llegar hasta ese lejano punto, les recuerda que están perdidos en un continente que no está hecho para los seres humanos, pero que, sin embargo, han conquistado con respeto y amabilidad.
se viene
Para fines de este año o inicios del próximo está estimado que parta una nueva expedición para llegar, literalmente, al fin del mundo, o tal vez al inicio, es cosa de óptica.
"Ahora quedó en la base, que tuvimos que desocupar durante estos meses porque el clima y el frío son demasiado intensos, el tractor de expediciones, desde allí saldremos otros miles de kilómetros hasta llegar al Polo Sur", dice Jorquera recordando el vehículo que quedó tirado en el medio de la nada.
De seguro cuando en unos meses más este sanantonino cumpla con su sueño, pondrá una nueva señal de su tierra natal, para dejar escrito entre miles de kilómetros de hielo y nieve el nombre de la ciudad de sus amores.
La nueva base se constituye en la primera estación chilena en el Círculo Polar Antártico, y en una de las tres más cercanas al Polo Sur, junto a las bases Amundsen-Scott de Estados Unidos y Kunlun de China.
El tractor de expedición marca Volvo es prácticamente único en el mundo, existen solo tres ejemplares en el planeta, el sanantonino Julio Jorquera es una de las pocas personas que puede dejarlo tiqui taca para internarse en el fin del mundo.
Tractor