En la página en Facebook de la PDI, el fonoaudiólogo sanantonino Wladimir Leonardo Díaz Carmona (35) aparece como uno de los delincuentes más buscados del país. "Se busca a Wladimir Díaz por el abuso sexual a un menor de sólo 3 años. Cualquier información que ayude a dar con el paradero de esta persona se debe comunicar al teléfono 134 de la PDI", señala el mensaje de la policía que acompaña a la fotografía de este ex alumno del colegio Gabriela Mistral.

El profesional, titulado en la Universidad de Valparaíso, se encuentra en calidad de prófugo de la justicia desde el 31 de enero pasado, día en que el Tribunal Oral en lo Penal de Talca lo condenó a 10 años de cárcel por los delitos de violación y abuso sexual en contra de un menor de 3 años que había sido alumno suyo en una escuela de lenguaje de esa ciudad.

"La Fiscalía no solicitó la orden de arresto inmediatamente y Wladimir optó por desaparecer, porque él sabe que el juicio no fue justo y que es absolutamente inocente de los cargos por los cuales lo están condenando", asegura la nutricionista Tatiana Díaz (30), su única hermana y quien reside en Llolleo al igual que sus padres.

Según cuenta Tatiana, el calvario de su hermano mayor comenzó en 2005, casi un año después de haber llegado a la escuela de lenguaje donde trabajaba en Talca. "Apareció el caso de un niño que supuestamente había sido abusado. En el establecimiento se produjo una especie de sicosis colectiva y surgieron otras cinco denuncias más contra Wladimir, aunque una de las madres luego retiró su demanda".

ABSUELTO

La fiscalía investigó el caso "y se llegó a un juicio oral. Todos los peritajes médicos y sicológicos demostraron que no había indicios de abusos en los niños. En diciembre de 2010 mi hermano fue absuelto de todos los cargos y continuó trabajando en otros colegios y en su consulta. Nunca tuvo problemas con nadie. Wladimir siempre trabajó acompañado por un alumno en práctica y nunca quedaba solo con los niños. Por eso era imposible que abusara de ellos", asegura Tatiana.

Una vez que terminó el juicio, cinco años después de que estallara el caso, la apoderada que había retirado la denuncia en un primer momento "y que había seguido todo el desarrollo de la investigación amenazó a Wladimir con denunciarlo por lo que había pasado hace cinco años. Ella (la apoderada) había retirado a su hijo de la escuela en 2005".

Según Tatiana Díaz, a principios de 2011 la mujer cumplió su amenaza y demandó al fonoaudiólogo sanantonino por el delito de abuso sexual contra su hijo, que en el 2005 tenía 3 años. "Aún no nos explicamos por qué esta mujer lo demandó, si en una primera instancia había retirado la denuncia".

La hermana del ahora prófugo muestra un memorándum del 13 de septiembre de 2011, donde Andrea Ojeda, asesora del Presidente Sebastián Piñera, le informa al fiscal regional del Maule que la señora Doris Cáceres entregó mayores antecedentes sobre el abuso que habría sufrido su hijo por parte de Wladimir Díaz. La asesora presidencial le solicita al fiscal "que agilice la investigación y se enjuicie al eventual abusador".

Un mes después, el fiscal a cargo del caso, Óscar Salgado, le envió una carta al fiscal regional donde le informa que solicitará su aprobación "a la decisión de no perseverar en la causa, referida a la presunta violación cometida por Wladimir Díaz".

El fiscal Salgado agrega en esa misiva que "los antecedentes que emanan de la propia investigación y refieren la escasa o nula prueba coherente que serviría para siquiera redactar formalización contra el imputado. El menor víctima de los hechos no tiene una versión unívoca, los informes periciales médicos no son concordantes entre sí y los informes de veracidad arrojan características de un relato indeterminado, difícil de salvar con las serias dudas acerca del resto de la información reunida".

"Pese a esta respuesta tan categórica del fiscal del caso, la presión política pudo más y al final la Fiscalía inició una investigación que terminó con el juicio oral contra mi hermano, donde el 31 de enero fue declarado culpable de abuso sexual por dos votos contra uno", relata la hermana.

Tatiana Díaz denuncia que "en el juicio se objetaron muchas pruebas y peritajes que revelaban que el niño no había sido abusado por mi hermano. El propio niño dijo en el juicio que él no se acordaba de nada y que era su madre la que le recordaba todos los días el supuesto abuso. Los abogados dijeron que mi hermano era inocente, pero igual lo condenaron".

-¿Y por qué su hermano decidió fugarse?

-No lo sé, pero evidentemente el tiene la convicción de que es inocente y que no puede ir a la cárcel por algo que no hizo.

-No lo sabemos. La última vez que hablé con el fue el 2 de febrero, pero no tocamos el tema de la condena.

-No lo sabemos. La policía ya allanó nuestra casa y acá no está. Ni siquiera sabemos si está vivo.

-Hay que ponerse en todas las situaciones. Todo esto ha sido súper doloroso para todos nosotros porque creemos en su inocencia. Mi mamá es la que más ha sufrido.

"Wladimir siempre trabajó acompañado por un alumno en práctica y nunca quedaba solo con los niños. Por eso era imposible que abusara de ellos", Tatiana Díaz, hermana del fonoaudiólogo condenado.