Banda robó tres camiones y secuestró a dos trabajadores
Una madrugada de pesadilla se vivió ayer en un taller mecánico de Llolleo cuando un grupo de delincuentes provenientes de Santiago robó tres camiones y secuestró a dos trabajadores del recinto.
Todo empezó cerca de las tres de la mañana cuando un grupo de ocho hombres llegó hasta el taller ubicado en la esquina de Tocornal con Merced, en la población San Pedro de Llolleo, disfrazados como funcionarios de la PDI.
Ante la insistencia de los supuestos funcionarios policiales, los trabajadores abrieron el portón metálico y permitieron a los delincuentes ingresar con la falsa excusa de un procedimiento policial.
Una vez en el lugar, los ladrones redujeron al cuidador del recinto y al chofer de uno de los camiones, a quienes secuestraron para no levantar sospechas.
En un rápido accionar robaron tres camiones, dos de ellos cargados con polietileno y uno con cerámica, registraron los cajones y muebles de una oficina ubicada al interior del taller mecánico, según contó uno de los trabajadores.
Además decidieron llevarse consigo al chofer de una de las máquinas y al cuidador, quien aún no se recupera del susto.
Los delincuentes, con los tres camiones cargados y los hombre capturados, emprendieron la fuga por distintas vías hasta que en Lampa dejaron a sus prisioneros a un lado de la carretera.
Durante esa misma mañana, cuando el atraco quedó al descubierto, los dueños de los camiones robados y carabineros desplegaron un amplio operativo que permitió capturar a cinco miembros de la peligrosa banda. Todo esto gracias a la señal que emitía el GPS de los vehículos de carga.
Carabineros de San Antonio, coordinados con sus pares de la Región Metropolitana, localizaron a los dos camiones en un sitio de La Pintana. Allí, descubrieron un depósito con otros cuatro vehículos que también habían sido robados y que estaban siendo desmantelados por la peligrosa banda.
Los camiones robados en San Antonio se encontraban con su carga intacta, y fueron devueltos a sus dueños esa misma tarde, mientras que los trabajadores, todavía reponiéndose del hecho, también retornaron a sus puestos de trabajo y evitaron emitir declaraciones. J