Cuando el Huaso Filomeno levantaba sus dos brazos mostrando entre sus manos las dos gaviotas que había obtenido gracias a la maciza presentación que realizó en el Festival de Viña del Mar, la sanantonina Angélica Norambuena lloraba de emoción entremedio del público que llegó la noche del martes a reírse a carcajadas con este simpático huasito.
Angélica Norambuena, conocida en San Antonio por su oficio de transportista escolar, es nada menos que la madre del Huaso Filomeno. Ya un poco más calmada, conversó ayer con Diario El Líder para hablar de su hijo, ese que partió en la comuna de Victoria como animador de cumpleaños y que hoy es uno de los humoristas más importantes del país.
"Mi hijo siempre fue muy chistoso y con la talla a flor de piel. De hecho mi papá siempre nos dijo que cuando grande iba a ser humorista", parte contando Angélica, quien por estos días disfruta de la compañía de su regalón en la ciudad jardín.
Es que Roger Jara, quien encarna al Huaso Filomeno, reside en la ciudad de Victoria, Región de la Araucanía, donde comenzó a mostrar su talento alejado de su madre.
"Yo vivía allá con mi hijo y cuando me casé me tuve que venir a San Antonio. Yo me lo iba a traer, pero mi papá me pidió por favor que se quedara con ellos. Es que estaban muy solos y él era la alegría del hogar", recuerda Norambuena.
A pesar de la distancia, Angélica confiesa que nunca perdió el contacto con Roger. Hablaban por teléfono casi todos los días y vez que podía viajaba a la Novena Región para estar junto a su retoño.
"Nunca perdimos el lazo. Muchas veces le ayudé en las tarea del colegio y también cuando entró a la universidad a estudiar Publicidad. Siempre hemos sido muy unidos", describe para luego agregar: "mi hijo siempre ha tenido una estrecha relación con San Antonio, porque nos viene a visitar y porque con su compañía 'Choriflai' se ha presentado en muchas ocasiones acá. La municipalidad lo ha llamado en varias oportunidades y él viene encantado".
NERVIOS
El Huaso Filomeno saltó a la fama gracias al programa de talento Coliseo Romano, de Mega, el cual reunía a incipientes humoristas que buscaban la fama y el reconocimiento de los chilenos. En 2012, en la primera temporada del espacio, Filomeno obtuvo el tercer lugar y desde ese entonces ha sido carta segura en varios programas de televisión.
Así fue como se hizo conocido en el difícil mundo de los humoristas y por esta razón llegó hasta el escenario más importante del país.
"Cuando me dijo que lo habían llamado para Viña me puse muy contenta y feliz, porque por algo lo estaban llamando, pero los nervios se instalaron hasta que terminó su rutina", confiesa.
Con este sentimiento, Angélica llegó junto a su hija Katherine Barraza a la Quinta Vergara. Primero escuchó a medias la presentación de Alejandro Fernández hasta que llegó el momento en que su hijo se debía enfrentar con el monstruo.
"Los nervios no se me pasaron hasta que la gente lo comenzó a aplaudir. Ahí me tranquilicé y cuando recibió sus dos gaviotas no pude aguantar las lágrimas. Es que yo sé todo lo que ha trabajado para lograr esto", culmina Angélica. J