Los vecinos de cerro Placilla tuvieron ayer una de las citas más ingratas del último tiempo. Se reunieron para asistir al penoso funeral de Rodolfo Torres Carrasco, uno de los placillanos más queridos.

Hasta la casa Rodolfo Torres, más conocido en cerro Placilla como "Don Coty", llegaron cientos de personas para participar en un responso.

En el patio trasero de la vivienda de calle Portales se reunieron los familiares, amigos y vecinos del occiso, pues según el propio deseo de Torres, ahí se realizó su velorio.

Tras la misa y según la tradición, el cuerpo de "Don Coty" fue trasladado en carro tirado a mano hasta el cementerio Parque Mirador de Bellavista, tarea que tardó un poco más de una hora.

Fueron principalmente los hijos, nietos y bisnietos de "Don Coty" quienes realizaron el trayecto caminando.

En todo momento su vecinos expresaron el gran afecto que sentían por Rodolfo Torres, debido a que era "un hombre muy generoso, buen vecino y amable con todos".

El funeral del hombre de 75 años fue multitudinario, puesto que se reunieron cientos de personas en el camposanto.

Deceso

"Don Coty" falleció la madrugada del miércoles recién pasado luego de padecer una severa enfermedad.

Partió al cielo rodeado de sus familiares y estando en su casa de cerro Placilla.

Rodolfo Torres Carrasco fue padre de 14 hijos, quiso a 57 nietos y regaloneó a otros 30 bisnietos. Todos ellos fueron parte de la procesión hacia el cementerio.

Torres Carrasco era destacado entre sus vecinos debido a su íntima relación con el fútbol amateur, lo que lo llevó a vestir las casaquillas de los clubes Norteamérica, Unión Placilla Matadero y Cóndor.

Además se destacaba por sus dotes artísticos. A él le encantaba bailar y lo hacía en cada evento que lo invitaban. Sus últimas parejas de danza fueron sus nietas. Su hija Ingrid Torres detalló que le gustaba mucho bailar samba y cumbia.

Junto con ello hizo importantes lazos en su vida como comerciante, puesto que vendía sábado en todo el Litoral Central y en San Antonio.

Al cerro Placilla llegó desde Valparaíso cuando apenas tenía 18 años. J