Fatal accidente: conocido rayuelero falleció atropellado en Barrancas
"Mi hermanito siempre me dijo que cuando se muriera fuera al diario para que todas las personas supieran que él había muerto. Me lo dijo porque sabía que era una persona muy conocida en San Antonio".
Ana Acevedo (67) cumplió lo que alguna vez le pidió su querido hermano. Florindo Acevedo Acevedo (79) dejó de existir la madruga de ayer de forma dramática.
Luego de una noche de entretención jugando a la rayuela con sus amigos del club Ferroviario, ubicado a pasos de la bencinera Shell de calle Independencia, Florindo se dirigía a tomar un colectivo que lo llevara hasta su hogar, en calle Oscar Castro, en el cerro Bellavista.
El reloj marcaba las 5 de la madrugada cuando se despidió de todos sus camaradas. Florindo, hace varios años, había perdido, en gran parte, el sentido de la audición. Su hermana cuenta que escuchaba muy poco.
la tragedia
La noche era fría cuando Florindo estaba cruzando la calle Independencia. Al llegar a la solera perdió el equilibrio y cayó a la calzada. En ese preciso instante una camioneta Volkswagen Saveiro llegó a la intersección de Coquimbo con Independencia y al girar atropelló a Florindo, que estaba tendido en el suelo.
De acuerdo a fuentes policiales, al sentir un extraño movimiento en el vehículo, el conductor paró, retrocedió y se bajó para ver qué había pasado. Al darse cuenta del accidente, esperó unos segundos y se marchó del lugar.
Un testigo del hecho habría identificado a Aldo Rojas Hernández, el conocido cantautor local y dueño del conocido pub Baúl del Cerro de Llolleo, como el autor del fatal accidente.
Carabineros se constituyó en el lugar para confirmar lo que era un hecho. Florindo, el hijo, el hermano, el tío, el humilde vendedor de ensaladas, yacía sin vida en una de las arterias más concurridas de Barrancas.
"Es inhumano lo que hizo esta persona con mi hermano. Arrancar es de cobarde, más aún cuando mi hermano era una persona humilde, trabajadora y responsable", describe entre lágrimas Ana, quien además revela que el pasado jueves, Florindo había recibido su pensión mensual.
"Fue a sacar su platita y lo primero que hizo fue pagar todas sus deudas. La gente lo quería mucho y confiaba en él. Por eso mi hermanito les fue a pagar a todos. Se quiso ir al cielo sin ninguna deuda", cuenta.
Florindo era conocido en el sector de Barrancas, y sobre todo, en el Tottus que se encuentra en Barros Luco, porque vendía ensaladas. Como cuenta Ana, "en este tiempo no le iba muy bien, porque estaban muy caras las verduras y hacía otras cosas. Siempre se las ingeniaba para tener su platita.
"Los carabineros lo querían harto. En muchas ocasiones lo vinieron a dejar a nuestra casa. Como era viejito y a veces no tenía plata, ellos lo traían. El valoraba esas cosas y por lo mismo nunca fue falto de respeto con ellos", culmina Ana.
El cuerpo está siendo velado en su hogar, en Oscar Castro 531, Bellavista. Y mañana, a las 11 horas, se realizará un servicio evangélico para luego trasladarlo hasta el cementerio Parroquial de San Antonio, donde descansará en paz. J