Flor Marina Díaz Salazar (76) viajaba constantemente a Arica. Sus familiares dicen que, a pesar de ser nacida y criada en San Antonio, siempre le gustó vivir en la ciudad de la eterna primavera.

"Llevaba varios años viviendo en Arica. A ella le gustaba mucho esa ciudad, a pesar de que mi abuelo nunca se acostumbró, por eso él se vino. Mi abuela estaba arreglando una casa y un local comercial que tiene allá, eso la tenía muy entusiasmada porque a pesar de su edad ella siempre fue una mujer muy ágil e independiente", cuenta Nataly Parra, nieta mayor de la señora Flor.

"Le gustaba ir a Tacna a comprar cosas y después las vendía. Ella tenía una vitalidad única y mucho espíritu comerciante", recuerda la joven.

La próxima semana Flor regresaría a su casa en calle José María Caro, en la Villa Primavera, en la parte alta de Barrancas. Una de sus hermanas está muy delicada de salud, por eso la sanantonina había decidido viajar y así pasar unos días con ella en este puerto.

Sus familiares se encontraban afinando los últimos detalles para su llegada cuando una llamada echó al suelo todos los planes.

"Los carabineros de Arica llamaron a mi papá para decirle que mi abuelita había sido atropellada y que había fallecido", relata su nieta Nataly.

Flor era evangélica y acudía frecuentemente al templo de la población Cabo Aroca. La noche del domingo pasado, mientras se dirigía a este lugar con la Biblia en una de sus manos, fue embestida por un vehículo justo cuando cruzaba la calzada de la calle Capitán Ávalos.

A pesar de los esfuerzos por salvar su vida, Flor no resistió los dos paros cardiorrespiratorios que sufrió y a las 21.09 horas de ese mismo día falleció, según lo indicado por el diario La Estrella de Arica.

"La víctima atraviesa Avenida Capitán Ávalos de oriente a poniente por un paso demarcado para peatones, asunto que el conductor del vehículo que la embiste no se percató de su presencia, arrojándola varios metros más al norte desde el lugar del impacto", explicó el capitán Italo Badilla, jefe de la Siat de Carabineros de Arica.

tristeza

La noticia sobre el deceso de Flor Marina ha causado mucha tristeza en su familia, y en especial en su único hijo, Gabriel Parra, quien apenas se enteró del deceso de su madre viajó de inmediato al norte para retirar los restos mortales.

"La verdad es que para nosotros todo esto ha sido bien triste porque aún no sabemos qué fue lo que pasó esa noche. Cuando los carabineros le avisaron a mi papá no le dieron muchos detalles", señala Nataly.

"Mi abuelo también está muy afectado con todo esto porque a pesar de que vivían separados gran parte del tiempo, ellos estuvieron juntos por cincuenta años. El estaba muy contento con la llegada de mi abuela...y ahora pasa todo esto. En la semana le estuvo arreglando su cama y ya tenía casi todo listo para su llegada", agrega la joven.

funerales

Hasta el cierre de esta edición los restos de Flor Marina Díaz aún no eran trasladados a San Antonio. Por eso el horario y el lugar de su velatorio y funeral serán dados a conocer en las próximas horas. J