La escasa oferta inmobiliaria que afecta a San Antonio es preocupante para muchos habitantes que sueñan con la tan anhelada casa propia.
Marcela Guerra Moreno, sabiendo de este problema que ya se avizoraba por el año 2001, aprovechó una conveniente oferta que se le presentó en el camino a Leyda por San Juan (ruta G- 904) entre el kilómetro 62 y 50.
"Vendían parcelas en un condominio, que se llama Puertas de Santo Domingo. Por ese año me costó 6 millones de pesos. Era un gran terreno con una sola puerta de entrada y salida, en el cual habían sitios de 5 mil metros cuadrados", describió la mujer.
Al pasar el tiempo se dio cuenta que el lugar que había escogido para vivir no cumplía con las exigencias que debe tener un condominio. "Cuando uno habla de condominio hace referencia a un lugar parcelado en el cual los dueños de los terrenos también son dueños de lugares comunes, como plazas, juegos recreativos para los niños o quinchos. Sin embargo, en este lugar no hay nada de esto. Uno solo es dueño de su terreno".
Guerra Moreno, junto a otros propietarios, se puso en contacto con la administración del lugar y les explicaron que "había sido un error, que solo habían puesto el nombre de condominio para que sonora mejor, pero que en ningún caso fue con la intención de engañar a los propietarios".
Así lo indicaban los documentos que mostró ayer Marcela a Diario El Líder. Los artículos de Bienes Raíces señalan que estos terrenos son "parcelaciones rurales y nunca podrán ser condominios por cuanto no poseen áreas comunes", explica la mujer parafraseando el documento y la ley pertinente.
AGUA
La ausencia de lugares comunes es uno de los problemas que enfrentó un grupo de vecinos y la administración del lugar. Sin embargo, no es el único, según cuenta Guerra.
"El otro problema que tenemos es la falta de agua que nos afecta a muchos vecinos. Yo tengo una noria y un pozo profundo. Ambos están a más de 25 metros y no hay nada de agua", agrega.
Marcela Guerra y sus vecinos han realizado innumerables gestiones para contar con un servicio de agua potable, sin embargo, han sido infructuosos.
"Hemos formado un comité de agua potable rural para que traiga este recurso hasta las parcelaciones, pero no ha pasado nada. Ahora lo que pretenden es colocar una cámara de agua en la entrada del recinto y a cada casa colocarles un medidor. Esta es una idea que es apoyada por el municipio y la administración del 'condominio' -remarca- para hacer algo entre ellos que no sabemos qué es", culminó. J