Pasó los últimos días con minero baleado en el norte
El trabajador sanantonino Carlos Abarca todavía no se recupera de la repentina y brutal muerte de su compañero Nelson Quichillao López, quien falleció en un confuso incidente con Carabineros en la división El Salvador, en la Tercera Región. Compartió solo días antes con él y conoció de cerca su emotiva historia de lucha y esfuerzo.
"Mi acercamiento con él se debe a que hace un mes entré a trabajar como supervisor operacional a la empresa de transportes que traslada a los trabajadores en buses desde la ciudad de El Salvador a instalaciones a las afueras de la mina, donde ellos se cambian ropa", explica.
"Ahí pasan de ciudadanos a mineros, y luego trasladamos en furgones desde el lugar de cambio al interior de la mina. Es en ese cambio donde interactuamos con los mineros, donde conocemos sus historias, sus orígenes y su calidad como trabajadores y personas", cuenta Abarca.
"En ese mismo lugar conocí a don Nelson Quichillao López, una persona cálida, esforzada y muy humana", agregó.
"Lamento mucho su muerte, porque supe de su propia boca de dónde venía, el esfuerzo que hacía para trabajar, el riesgo de su trabajo y cuáles eran sus expectativas de vida para él y su familia", añadió.
"Esta situación me tiene muy afectado, ya que no imaginé en ningún momento que sería él el minero fallecido en tal lamentable incidente", indicó con pesar.
Días antes de la brutal muerte del trabajador de la minería, había compartido afectuosamente con el sanantonino. Se habían tomado unas fotografías para registrar el momento. Ninguno de los dos sabía que probablemente se convertiría en la última imagen con vida de quien falleció desangrado luego de recibir un mortal balazo en la ingle.
Hasta ayer, se desconocía el origen exacto de la bala que acabó con la vida de Nelson. Sus compañeros culpan a Fuerzas Especiales de Carabineros y acusan represión. Oficialmente desde la institución o el Gobierno aún no se esclarece el crimen. J