familia de arqueros La monarquía de los Véliz bajo el nombre del padre
La multitud para despedir a Enrique Véliz Soto en su funeral era grande. Junto a sus compañeros de tripulación de la embarcación "El Tritón", Jorge Amaya y Ramón Benito Pastén, habían fallecido (la causa oficial fue sumersión) el 9 de noviembre de 1996 mientras trabajaban en alta mar. Los riesgos de la pesca artesanal había cobrado la vida de tres sanantoninos.
El "Cuchillo" Enrique Véliz era muy querido entre sus colegas. Todos lo conocían porque aparte de su trabajo, era el portero del popular Club Deportivo Defensa de Pescadores (empezó a jugar ahí a los 13 años), reconocidos en todas las canchas sanantoninas como "Los Challas". Eran tiempos en que los que llevaban la número uno en la espalda no jugaban con guantes, y lo único que los protegía eran unas rodilleras artesanales.
A esto había que sumarle su posterior rol como jugador (en las series adultas) y dirigente de Pedro Aguirre Cerda, siendo uno de los más emblemáticos socios del club fundado el 2 de agosto de 1942 (hace pocos días cumplieron 73 años).
No había fin de semana que no fuera a las canchas a ver a su querido Pedro Aguirre Cerda. Allí se topaba con familias emblemáticas del club como los Díaz-González, los Díaz-Bustos o los Esparza-Santander.
dejando su legado
Con el tiempo, ya casado con su señora Ester Esparza, realizaba el ritual futbolero acompañado de su hijo Claudio (actualmente con 38 años de edad), posteriormente junto a su segundo hijo Andrés (28 años), y los últimos años de su vida gozó de su tercer hijo Cristián (24 años).
Los tres siguieron la ruta de su padre. Ser arqueros era lo más lógico. Desde pequeños los hermanos Véliz Esparza recibían los consejos del "Cuchillo". Y también los diminutivos de aquel sobrenombre. Claudio era el "Cuchillo chico". Andrés el "Cortapluma" .
"Cuando me iba mal en el colegio o me sacaba malas notas, mi vieja me dejaba castigado y me decía que no podría ir a jugar los sábados por las Tercera Infantil. Pero después mi viejo me sacaba igual de la casa y me llevaba para que jugara, porque nos inculcó de chico el amor por los colores de Pedro Aguirre Cerda", recuerda su segundo hijo Andrés.
Tal era el amor por los colores de Pedro Aguirre Cerda, que durante un encuentro que estaba jugando su hijo mayor Claudio en el pórtico de los rojinegros, en las antiguas canchas de Las Malvinas, se metió sin pensarlo dos veces al terreno de juego para evitar el gol del equipo rival y de paso salvarle el pellejo a su hijo que estaba totalmente derrotado.
Como dirigente de los rojinegros lo que más le preocupaba a Enrique Véliz era que los chicos de las series infantiles estuvieran bien. Por eso no dudaba en sacar muchas veces de su bolsillo el dinero para comprarle jugos o colaciones a los pequeños que habían defendido los colores del PAC un sábado en la mañana hayan ganado o perdido su partido. La unión del club era lo que más le interesaba.
Hasta que llegó aquel fatídico 9 de noviembre de 1996. La tragedia en alta mar que enlutó a tres familias sanantoninas golpeó fuerte entre la comunidad, y el funeral del querido Enrique Véliz Soto fue masivo, lleno de emociones.
Todos querían despedir por última vez al mítico "Cuchillo", el mismo que había atajado en "Los Challas" y que se había ganado el cariño de chicos y grandes en el histórico club Pedro Aguirre Cerda.
Paradojalmente, como si fuera un regalo del cielo, justo un mes después de la muerte de Enrique Véliz Pedro Aguirre Cerda se coronaría en el mes de diciembre como campeón de la Tabla General y de todas las categorías adultas del por ese entonces campeonato oficial único que tenía la Asociación de Fútbol de San Antonio (Asofútbol). Fue la última vez que los rojinegros lograrían este galardón.
la monarquía Véliz
Claudio, el mayor de los hijos de Enrique Véliz, tuvo un paso por San Antonio Unido años atrás, además de haber estado en las divisiones inferiores de Colo Colo, donde llegó a ser reserva del arquero Ariel Salas, reconocido por su participación en la selección chilena sub-17 en el Mundial de Japón 1993; ahora es el arquero titular de los Seniors de Pedro Aguirre Cerda.
Andrés, a sus 28 años, es el golero de la Primera de los rojinegros. Cristián en tanto se viene recuperando recién de una lesión a la rodilla, por lo que suma minutos como portero de la Segunda Adulta. Antes, cuando el físico se lo permitía, alternaba la titularidad del equipo de Honor con su hermano Andrés. La monarquía de los hermanos Véliz está instaurada y llegó para quedarse por bastante años más en el arco de Pedro Aguirre Cerda. Y con bastante autoridad, porque cada uno es capitán y porta la jineta de cada uno de sus equipos.
"Somos bien unidos entres los tres hermanos, y en broma decimos que en el club también somos "acabronados", y por eso somos capitanes en cada una de las series que jugamos", agrega Andrés, quien tuvo un paso por Atlético Cultural Balmaceda, donde reconoce "que tuve en Fredy Bascur un arquero del que pude aprender mucho y que también me enseñó muchos secretos del puesto con fin de ir mejorando día a día".
Domingo a domingo, los hermanos Véliz se preparan para defender como es costumbre el arco de Pedro Aguirre Cerda. "Un equipo que juega por amor a la camiseta, donde a ningún jugador se le paga", afirman.
Tomando la posta del legado y la herencia que les dejó su padre el querido "Cuchillo" Enrique Véliz, y acompañados del apoyo de las familias de Pedro Aguirre Cerda que viven en Cerro Alegre, los tres arqueros hermanos siguen agrandando la monarquía de los Véliz. J
Claudio Véliz (38 años) es el portero titular de seniors en Pedro Aguirre Cerda; Andrés (28 años) es el golero de la Primera Adulta; Cristián en tanto suma minutos en Segunda Adulta.
Todos son capitanes en sus respectivas categorías.