"No puedo dejar que mis miedos superen mis sueños".

Así Javiera González Mayen, de 15 años, describe esa extraña sensación que la embarga a pocos días de que su vida cambie por completo.

Esta joven estudiante del Instituto del Puerto dejará San Antonio para tomar rumbo a Viena, Austria, para estudiar durante un año en la ciudad que alguna vez fue considerada la capital de la música y la filosofía.

"Estoy muy contenta y feliz, porque ya sé qué familia voluntaria me va acoger. Nos hemos escrito cartas, pero también confieso que tengo un poco de miedo a que las expectativas que tengo no se cumplan. Pero como te dije, no puedo dejar que mis miedos superen mis sueños, porque estoy segura que aprenderé mucho, no solo en lo académico, sino también en lo humano, porque creo que después de esta experiencia tendré otra visión de la vida", expresa.

Pero este sueño, como lo considera la propia Javiera, comenzó hace exactamente un año. Fue a fines del 2014 cuando se gestó este viaje que hoy la tiene ilusionada y realizando uno que otro trámite antes de su partida, la próxima semana.

aplicación

Wattpad es una comunidad en línea que gira en torno a diversos temas de escritura y narración. Los usuarios, que posean esta aplicación, pueden publicar artículos, relatos y poemas sobre cualquier índole, y los cibernautas tienen accesos a estos, en muchos casos, inspiradores fragmentos literarios.

Javiera reconoce que desde muy pequeña sus padres le fomentaron el maravilloso hábito de la lectura. Así ella, conforme pasaban los años, comenzó a devorarse cada libro que llegó hasta sus manos.

Además, aprovechando los avances de la tecnología, bajó distintas aplicaciones para que su celular se convirtiera en su libro favorito.

Entre la cantidad de textos que leyó, hubo uno que le llamó la atención y que la inspiró a tomar una importante decisión.

"El nombre del libro no lo recuerdo", dice riéndose. "Pero la historia me llamó mucho la atención. Se trataba de una joven que se iba de intercambio a Inglaterra", añade.

"Allá comenzaba a hacer su vida. En un principio esta adolescente no conocía a nadie, pero poco a poco comenzó a tener a amigos, se enamoró y aprendió mucho de la cultura inglesa", describe para de inmediato agregar que "esta historia me hizo pensar en irme de intercambio. Siempre he vivido en San Antonio y tengo una visión muy pequeña de qué es el mundo. Yo quiero saber más, quiero conocer más y este viaje me ayudará a ver otras cosas: una cultura totalmente diferente y a personas con otra mirada".

Luego de meditar por varios días esta idea que tenía en mente, Javiera decidió contarle primero a su madre, Judith Mayen, y luego a su padre, Jorge Gozález.

"Le comenté a mi mamá lo que estaba pensando. Le dije que había leído un libro y que quería postular a alguna beca para que no saliera tan caro", dice esta vecina del sector de Baquedano.

Judith, quizás para poner a prueba las ganas de Javiera, lo único que le solicitó fue que ella se encargará de realizar los trámites de postulación.

Ya con el apoyo de su madre y su padre, la Javi, como le dicen sus más cercanos, comenzó a interiorizarse en el tema. Leyó innumerables sitios web buscando la información que requería. Hasta que llegó a AFS, una "organización internacional, voluntaria, no gubernamental, sin fines de lucro, que proporciona oportunidades de aprendizaje intercultural, a través de sus programas de intercambio, ayudando a las personas a desarrollar el conocimiento, las habilidades y el entendimiento necesarios para crear un mundo más justo y pacífico", se lee en el sitio web de esta agrupación.

A esta organización decidió postular Javiera y solicitar una beca que cubra el 50 por ciento del costo del viaje. Primero tuvo que sortear una selección regional, luego una nacional y por último una internacional.

"Tuve muchas entrevistas y exámenes de idioma. Mi idea era irme a Estados Unidos para perfeccionar mi inglés, porque me gusta mucho y además he realizado una cantidad muy grande de cursos", relata para agregar que "uno de los requisitos que me pedían era que en la prueba de idioma, que me tomó varias horas, obtuviera 300 puntos. Con este puntaje podía irme directo a donde quería".

Sin embargo, la misma Javiera sabía que había fallado en una respuesta y el el resultado del examen así lo demostró. Esta sanantonina obtuvo 298 puntos, dos menos de lo que requerido para llegar hasta EE.UU.

"Me quería morir, pero siempre supe en la (pregunta) que había fallado. Me lo esperaba", dice.

Pese a que no consiguió el resultado esperado, AFS le dio la oportunidad de elegir entre Alemania o Austria debido al excelente rendimiento que obtuvo tanto en las entrevistas como en los exámenes.

"Estuve averiguando que país me convenía más. Justo coincidió con que conocía a alguien que se había ido a Austria y me recomendó este país en un ciento por ciento. Esto, además de lo que averigüé me hizo inclinarme por Austria. Es que me encantaron sus paisajes. Es un país muy bonito, además me permite perfeccionar mi inglés y aprender alemán", agrega.

FUTURA MÉDICO

Javiera es alegre y entusiasta en su conversar. Se expresa con facilidad. Debe ser, porque según cuenta, todos los días se lee uno que otro texto de Wattpad o de algún estudio científico que circule por internet.

A González Mayen le gusta estudiar. Tiene promedio 6,8 y obtuvo el segundo lugar de su curso. No le importa ser primera, como relató, sino aprender. Y a ella le gusta saber acerca de todo lo que tenga ver con el cuerpo.

"Me gusta mucho la biología. Siempre me ha llamado la atención. No me explico cómo una célula, que es un organismo tan pequeño, pueda generar tantas cosas", manifiesta.

Esta inquietud y pasión por la lectura, sobre todo, por los textos científico que tengan que ver con las enfermedades y evolución de los organismos, le han servido para saber que su futuro está ligado a la salud.

"Cuando era niña recuerdo que jugaba con mi papá al doctor y al enfermo. Además siempre les pedía (a sus padres) que me regalaran esos típicos set de doctores. De ahí partió todo. Me encantaría estudiar Medicina, porque me gusta mucho y porque también me encanta ayudar a la gente. Ojalá me pudiese desempeñar en el área de la oncología o neurociencia", cuenta esta sananonina.

El próximo jueves 3 de septiembre, Javiera llegará hasta el aeropuerto Arturo Merino Benítez de Pudahuel. Hasta ese lugar también concurrirán sus padres y hermano, Felipe González, (6) a despedirla.

Tomará su bolso, se pondrá sus audífonos y comenzará a escuchar, seguramente, One Direction. Luego dormirá y despertará para cumplir, paradojicamente, su sueño: estudiar en un nuevo país. J

"Me encantaría

estudiar

Medicina, porque

me gusta mucho

y porque

también me

encanta ayudar a

la gente"

"La historia me

llamó mucho la

atención. Se

trataba de una

joven que se iba

de intercambio a

Inglaterra".

"Estuve

averiguando qué

país me convenía

más. Justo

coincidió en que

conocía a alguien

que se había ido

a Austria y me

recomendó este

país en un ciento

por ciento".