Pudo terminar de la peor manera el accidente que se registró en la madrugada de ayer, en la avenida San Juan a la altura del número 4686.

En plena madrugada, la tranquilidad de este sector fue interrumpida de manera abrupta por el el conductor de un automóvil Toyota, modelo Yaris, el que perdió el control de su vehículo, se volcó y chocó con una de las viviendas del lugar.

El accidente llamó la atención de los vecinos del sector, quienes fueron sorprendidos por el estruendo que provocó este violento volcamiento, que no terminó con víctimas fatales.

Carabineros concurrió de prisa hasta el lugar para reunir antecedentes que ayudaran a esclarecer las causas de este hecho.

Según fuentes de Diario El Líder, Carabineros al llegar hasta el lugar se dio cuenta que el conductor del automóvil, identificado con las iniciales P.A.S.V. de 27 años, tenía hálito alcohólico, es por ello que se procedió a realizarle el alcotest.

Este examen arrojó que el uniformado del Ejército, quien pertenece a la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes, tenía en su sangre 1.68 gramos de alcohol.

De esta forma el militar quedó detenido por conducir en estado de ebriedad y provocar daños a una vivienda del sector.

El conductor del vehículo fue llevado hasta el hospital Claudio Vicuña de San Antonio para constatar lesiones y al concluir este chequeo de rigor, el examen concluyó que este militar, con domicilio en San Juan, terminó policontuso.

Tras la orden del fiscal de turno, el militar fue dejado en libertad provisoria, aunque quedó citado para prestar declaración en el tribunal y así responder por este accidente que pudo tener peores consecuencias. J

Según la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito, si una persona es sorprendida manejando en estado de ebriedad por primera vez (0.8 +), sin ocasionar daños ni lesiones, verá suspendida su licencia de conducir por 2 años. En la misma línea, cuando una persona en estado de ebriedad causa lesiones gravísimas o la muerte de una persona, por primera vez, quedará inhabilitada para manejar un vehículo de por vida.

Eran las 17.45 de ayer. La plaza que se encuentra en Roberto Parra a la altura de Manuel Montt, en el sector Alto Mirador, era un punto de encuentro de varios niños que se encontraban jugando. Los perros callejeros corrían de un lado a otro, hasta que uno de ellos decidió cruzar la calle.

En ese preciso momento un Toyota Corolla, según relatan testigos, bajaba por Roberto Parra en dirección a Manuel Montt y para no atropellar a este perrito realizó una peligrosa maniobra que terminó con el automóvil incrustado en una de las casas del sector.

"El auto dio como una vuelta en U e hizo tira el muro y quedó colgando. Menos mal que no andaba un niño o una persona por la vereda porque en ese caso estaríamos quizás lamentando una víctima fatal", dice una vecina del sector, que pidió anonimato.

Carabineros explicó que no hubo lesionados y que solo la copiloto del vehículo fue trasladada hasta el hospital Claudio Vicuña por una crisis de pánico que sufrió tras el accidente. J