Jorge Miranda en África La aventura angoleña del DT de San Antonio Unido
Cuando se conoció el nombre de Jorge Miranda Kirk (45 años) como el nuevo DT de San Antonio Unido, varios cuestionaron su supuesta falta de experiencia en el fútbol. Sin embargo el estratego lila tiene un extenso rodaje en este deporte.
Largas estadías en San Felipe, Unión Española, Puerto Montt y Colo Colo, entre otras instituciones, trabajando en el área formativa y en los primeros equipos, reflejan el extenso currículum del DT.
Existe también un capítulo para muchos desconocido, una experiencia deportiva y de vida que marcó al entrenador nacido en Santiago, y que le dio una manera distinta de ver y enfrentar la vida.
Entre 2001 y 2003 se fue a África, a formar el trabajo formativo del club Atlético Petrolero Sonangol, que pertenece a una compañía multinacional que explota este recurso en Angola.
Jorge Miranda reconoce que fue una aventura, que tuvo un inicio incierto y hasta desconocido. "Me fui a Angola, en África, como preparador físico en un proyecto de formación en el club Petro Atlético. Fuimos a hacer una reestructuración. El club es de Sonangol, que es una petrolera, y trabajamos en la formación y después pasé al primer equipo. Eso fue entre el 2001 y el 2003.
-Realmente fue una aventura. Cuando me contrataron no sabía a donde iba, nunca me dijeron, sólo el día que me pasaron los pasajes. Me recuerdo que fue un día sábado y viajaba el domingo. Me pasaron los pasajes y la plata del viático. Los pasajes eran Santiago-Sao Paulo, Sao Paulo-Johannesburgo, Johannesburgo-Angola. Allá me esperaba una persona, pero no sabía que en Angola había una guerra civil. Cuando me fui enterando la cosa no era fácil. Había que tener una serie de cuidados con la seguridad, tenían todo bien armado, una logística bien armada, pero siempre con mucha precaución. Fue una experiencia bastante buena, bonita.
Angola desde que se independizó de Portugal en 1975 (era una colonia) vivió largos periodos de conflictos internos. Entre 1999 y 2008 se vivió una guerra civil, que terminó con un proceso eleccionario, después de una década sin participación ciudadana. A ese país llegó Jorge Miranda.
-Una cultura totalmente diferente, muy distinta a lo que es América. Las expectativas, no sé ahora aunque tengo muchos amigos allá, de cada persona, si no estabas ligado al petróleo, eran cero. Conversaba con algunas personas y me decían que se levantaban pensando que tenían que parar un plato de comida al día. Con eso estaban listos y eran felices. Era totalmente distinta la cultura. Cuando dicen que en Chile existe pobreza lo dudo, porque allá sí vi pobreza y no sólo en no tener que comer, también en otros ámbitos, porque la pobreza no es solo no tener qué comer, es más amplia. Lo vi fuerte.
-Trabajé con niños que iban a entrenar con una bolsa plástica y llevaban un puro zapato. Entonces jugaban con un pie pelado y usaban el otro zapatito para jugar. Era complicado. En el país lo pasé muy bien, me encantó, aunque no era un país moderno, pero me gustó por ser un país cálido, su gente, a pesar de las carencias. Nadie tenía depresión, son alegres. Por ejemplo, a un angoleño no lo puedes hacer trabajar después de las 5 de la tarde, porque el tipo le da prioridad a sus amigos y a su familia. Tienen eso incorporado, de pasarlo bien, de disfrutar lo poco y nada que tienen. Eso me llamó la atención y acá nosotros no disfrutamos y no valoramos lo que tenemos.
El Atlético Petroleros, el club donde dirigió Jorge Miranda, es uno de los 16 equipos que integran la Girabola, la liga de fútbol profesional de Angola. Es conocido como el Sonangol, por su relación con esta compañía petrolera que explota yacimientos en varios continentes.
El fútbol de Miranda
A Jorge Miranda le gusta el fútbol explosivo, rápido, de vértigo. En San Antonio Unido trata de imponer este estilo, pero sus jugadores todavía no asimilan todos los conceptos que el adiestrador quiere desarrollar en esta versión del SAU.
Jorge Miranda es un estudioso del fútbol, por algo hizo clases en el Inaf, y cuando comienza a desplegar su ideario futbolístico lanza concepto tras concepto. "Nuestro estilo es jugar al toque, pero existen alternativas que no son malas. Por ejemplo, en el partido con Trasandino, el rival se nos vino encima en los primeros minutos del segundo tiempo y nunca lanzamos un pelotazo al centrodelantero, nunca pudimos salir, porque intentamos seguir jugando al toque. Es imposible y peligroso, ahí está esa otra alternativa, para ese momento, pero no para todo el partido.
-No, la verdad es que no tengo, de verdad...
-Me gusta el fútbol inglés, porque las transiciones son rápidas. Esos técnicos me gustan. Es decir, cuando recuperas el balón en tu zona, rápido debes estar en la otra. Si puedes atacar rápido perfecto, si debes tener el control de balón, perfecto, pero en la zona del rival no en la tuya. De esos hay varios técnicos, pero ninguno me refleja o me gustaría ser como cierto entrenador
-Lógico, el Sampaoli de la U me gustaba más. Por ejemplo cuando jugó en Brasil contra Flamengo (Copa Sudamericana 2011) hizo un gol Vargas de una salida rapidísima de atrás. Eso es lo que me gusta. Un fútbol donde recuperes indistintamente en la parte que sea, pero que pases rápido a la ofensiva. Si puedes atacas rápido, si tienes que construir, construyes, pero tiene que ser un fútbol rápido, de transiciones rápidas. Ahí nos caímos con Melipilla.
-Más que un despliegue físico necesitas jugadores que sepan lo que deben hacer cuando tienen el balón. Por ejemplo, en el partido con Melipilla, que nos agrupaba en un sector ¿qué teníamos que hacer? Tienes que cambiar rápido de sector, al volante o al lateral, tiene que ser rápido ese cambio y atacar rápido. Eso no ocurrió. Para eso no necesitas jugadores que sean atletas o velocistas, si no jugadores que sean inteligentes y que sepan qué tienen que hacer en ese momento. Uno insiste en los trabajos, porque el jugador de fútbol es inteligente, pero tiene incorporadas ciertas situaciones que le pides y no las sabe hacer. Eso cuesta. Por ejemplo cuesta decirle a Nahuel (Donadell) que juegue a dos toques, porque es un jugador buenísimo que sabe que se puede pasar a uno, dos o tres, pero eso no es siempre.
-La galería ve el fútbol así…
-Eso tiene que estar, pero no siempre. En el área rival no les tengo ninguna restricción, sólo les pido que finiquiten la jugada como ellos quieran, pero existen zonas en que no pueden hacer eso, porque el balón tiene que salir rápido, rotar rápido, jugarse a un toque. Esa coordinación la perdimos con Melipilla.
-Es peligroso, porque nosotros atrás, aunque no quedamos mano a mano, quedamos expuestos, con mucho terreno atrás de la espalda. Si hay un jugador rápido, a través de un pelotazo te puede ganar. Por eso no puedes perder el balón y en ese trabajo estamos. Ese fue el miedo que tuvimos con Melipilla, porque cuando salíamos estábamos muy expuestos a perder el balón, nunca nos sacamos ese miedo. Por eso no pasaban los laterales, después paso más (Jorge) Aravena, después se soltaron, pero de forma desordenada. Ese es el punto clave. Teníamos miedo y nunca dejamos de lado ese miedo de perder el balón en el medio de la cancha, porque ahí nos podían hacer daño.
-Creo que ellos no tienen la confianza, pero la deberían tener. Tenemos jugadores que llevan años jugando, quizás no han jugado entre ellos, pero se conocen, como Johanns, Nahuel, Agüero, Ramírez. Son jugadores con experiencia y buenos para la pelota. Lo que tienen que hacer es conocer las fortalezas de sus compañeros, porque si uno pierde el balón debemos tener las herramientas para recuperarlo rápido. En ese juego deben tener confianza, ser atrevidos para jugar, atrevidos con responsabilidad. Y me refiero a que los jugadores tienen que ser responsables con sus compañeros.
-A eso me refiero. Eso lo logramos, pero al final, tenemos que perder el respeto, en el buen sentido de la palabra, en el aspecto deportivo a los rivales. Nosotros imponer nuestro juego sobre los rivales, una vez que logremos eso, al final el rival se preocupa de ti, de tu juego. Eso se da a medida que pasa el tiempo.
-Exacto, eso es lo que tenemos que tratar de hacer en el futuro.
mea culpa
Jorge Miranda todavía le da vueltas a la caída en el clásico ante Melipilla. El DT asume los errores y hace un mea culpa.
"La derrota con Melipilla pasó por nosotros, el partido lo planteamos tal cual como lo hizo Melipilla. No hizo nada que no tuviéramos contemplado. El error lo cometimos nosotros. Sabíamos que no teníamos que soltar las marcas en una pelota parada. El partido se iba a complicar, porque forman dos líneas de cuatro y siempre mandan un pelotazo abierto, que no es a locas, es bien estudiado.
-Trabajamos tanto el partido con Melipilla, porque consideramos que había que ganarlo y lo estudiamos demasiado. Creo que en ese estudio exageramos el respeto a Melipilla. Fuimos muy respetuosos con Melipilla, en el sentido que no nos hiciera daño y muy respetuosos al momento de hacerles daño. Creo que esa transición no nos puede volver a pasar, porque creo que tenemos armas para preocupar a cualquier rival, como lo hicimos con Ovalle y Trasandino. Debemos tener la precaución con cualquier rival, pero tenemos armas para que los rivales se preocupen de nosotros.
-Más que arriesgar es ser atrevidos, que el lateral pase, busque la zona que tiene libre, que el volante que está atrás del balón pase, porque atrás tenemos los movimientos para quedar cubiertos. No deberíamos tener ese miedo. Sin embargo, y soy bien autocrítico, le transmití al equipo mucha preocupación por el daño que nos podía hacer Melipilla.
-Es el clásico y era importante para nosotros ganarlo. Lo único que hablé antes fue que no se metieran con los jugadores ni con el árbitro, porque no quería problemas como los del último partido. Fue lo único que se tocó, sí el respeto, porque era un clásico y había que ganarlo. Creo que exageré en estudiar mucho el daño que nos podía hacer Melipilla sin dar equilibrio, para atacar y hacer el daño que sabemos hacer. J
Angola se transformó en una colonia con la llegada de los portugueses en 1483. Tras varios siglos de dominación recién en 1951 los lusitanos intentaron cambiar el modelo de administración, desatando una guerra de guerrillas que se prolongó hasta 1975 con la Revolución de los Claveles y la independencia del país.
Luego vendrían las luchas internas entre tres movimientos que buscaban el poder, todos apoyados por fuerzas extranjeras.
En 1994 se firmó un acuerdo de paz entre estas fuerzas, pero duró sólo 4 años. La guerra se desató hasta 2008, cuando se realizaron elecciones y en 2010 se promulgó una nueva constitución de corte parlamentario.
Jorge Miranda se siente parte del Litoral Central. Si bien nació en Santiago, sus papás tenían una casa de veraneo en Santo Domingo y él tiene ahora una en Algarrobo, donde vive actualmente.
Divorciado y padre de dos hijos de 21 y 16 años, estudió Educación Física, luego hizo el curso de preparador físico y de técnico.
Su carrera se caracteriza por largas estadías en las instituciones. En San Felipe estuvo 6 años, en la Unión Española 4, en Colo Colo 5 y en Puerto Montt 3. Además de los 2 años y medio en Angola.
Aparte de su labor como entrenador, posee "algunos negocios. Para estar en el fútbol tienes que tener un negocio formado. No es que paguen bien o mal, pero es relativo, puedes tener un contrato por un año, pero no significa que vas a estar un año en una institución. De todas formas en todos los clubes que estuve fue por largo tiempo", explicó sobre su veta empresarial el director técnico de San Antonio Unido.
Sin saber a donde iba Jorge Miranda aceptó un trabajo en el extranjero. El destino era Angola, país africano que estaba en guerra civil.
El entrenador del SAU se inclina por un fútbol de transiciones rápidas, por eso le gusta la Premier League.