Su señora Bertina Concha ya se acostumbró. Julio Benavente se demora cerca de tres horas en recorrer la feria libre que se instala en la avenida Cartagena. Cada paso es acompañado por un abrazo diferente. Cada metro avanzado es sinónimo de alguna sugerencia o preocupación.

Las bolsas que lleva en sus manos al final pasan a último plano. Lo que le interesa al ciudadano Benavente es saber qué piensa la comunidad cartagenina.

Mientras fue el suboficial Benavente de la comisaría de Cartagena, estuvo en todas las calles y pasajes de la comuna. Su labor en la Patrulla Comunitaria lo ayudó a mantener relaciones cercanas con los vecinos.

Su caballito de batalla fue la música. Con canciones conocidas por todos empezó a derribar aquella barrera entre los civiles y los uniformados. Sin saber tocar ningún instrumento, se aventuró con la música y fundó en el año 2010 la banda "The Police".

La particularidad era que estaba formada solamente por funcionarios de Carabineros. El director de orquesta era el suboficial Benavente.

"Tocábamos canciones de Soda Stereo, del mexicano Marco Antonio Solís, también de Los Ángeles Negros. Muchas veces las señoras del público terminaban llorando emocionadas. La gente lo aceptó muy bien", recuerda el impulsor de este proyecto que acumuló varias notas y publicaciones en diferentes medios de comunicación del país.

Trabajo social

La primera labor que realizó el suboficial Benavente junto a la Patrulla Comunitaria fue con los indigentes. Los levantaba del suelo y de a poco les devolvía la dignidad. Les limpiaban sus heridas, los afeitaban, les daban ropa nueva y posteriormente los llevaban a un chequeo médico.

Eso fue hace una década atrás, cuando llegó trasladado hasta Cartagena. Y pese a que el pasado 16 de mayo se fue a retiro de la institución tras 29 años en servicio (ingresó en 1986 a la escuela de Formación de Carabineros en la comuna Cerrillos), decidió seguir su vida junto a su familia en la misma comuna.

Hace cuatro años que vive en la localidad de El Turco junto a su señora Bertina, sus hijas Marioly, Nancy, Natalia y su hijo, también llamado Julio.

En El Turco es presidente de la junta de vecinos desde mayo pasado. Y ya tiene su primer gran desafío: que la locomoción colectiva llegué por primera vez a dicha localidad.

"Sería un beneficio que ayudaría a más de 300 personas. Ahora solo se puede llegar a El Turco en auto o haciendo dedo, por eso que estamos buscando concretar un recorrido que comience en Llolleo, recorra San Antonio, Lo Abarca, Lo Zárate y finalice en El Turco", expone.

Mirada cartagenina

Su labor en la Segunda Comisaría de Carabineros fue valorada tanto en la comuna como en la institución. La Patrulla Comunitaria fue premiada como la mejor de la Quinta Región, y Julio Benavente fue distinguido en 2010 como uno de los 100 mejores carabineros de Chile.

"Hay que sentirse como un vecino más, aun siendo carabinero, y participar de lo que la gente requiere. Que exista cercanía y una solución a los problemas que vive la comunidad", reconoce.

Las iniciativas fueron bien aceptadas y los vecinos le tomaron confianza. Incluso para el tiempo de las tomas de colegios, los dirigentes estudiantiles exigían dialogar exclusivamente con él.

Ahí se dio cuenta de algo. "Los apoderados descargan sus responsabilidades con los profesores cuando la responsabilidad número uno debería venir desde el hogar. A veces los mismos apoderados tienen mucho desconocimiento sobre la labor de los colegios".

Sus patrullajes nocturnos también le armaron un panorama de la juventud. "Chicas y chicos de 12 ó 13 años que andan en las discotecas o en la playa hasta altas horas de la madrugada. Personalmente creo que se debe aumentar el tema de potenciar la familia. Que no se pierda la entrega de valores que proviene del hogar", asegura Julio Benavente, relatando un episodio que lo dejó marcando ocupado por la indiferencia.

"Vecinos denunciaron un caso de violación que afectó a un menor, y la madre del niño, que también era menor de edad, señaló que no haría ningún tipo de denuncia porque no tenía tiempo para estar en Tribunales de Familia".

De la gorra al voto

Seguramente sin proponérselo, Julio Benavente consiguió convertirse en una persona pública y reconocida en Cartagena.

No solamente lo paran durante cada paso que da en la feria pública. También lo detienen en la plaza, en las calles, en el borde costero.

"Agradezco todo ese cariño que me entrega la gente de Cartagena, porque ese fue un gran motivo por el que decidí quedarme en la comuna. Cartagena está cambiando. Hay que reconocer en esto el trabajo del alcalde Rodrigo García. Por ejemplo, la ciudad está mucho más limpia que hace cinco años y esos son hechos que ayudan al crecimiento de la comuna", dice el ciudadano Benavente.

Esa misma gente a la que agradece, le ha hecho el mismo comentario: "Y usted don Julio ¿por qué no va como candidato para las próximas municipales?".

El ciudadano Benavente responde: "Lo he pensado mucho porque la gente me lo dice cada vez que ando por la calle o en algún lugar público. Lo estoy analizando porque es una responsabilidad muy grande, pero creo estar capacitado para representar bien a los vecinos de Cartagena".

Las elecciones municipales del próximo año podrán tener en sus papeletas a Julio Benavente. No sería una sorpresa para nadie. El ex funcionario de Carabineros colgó la gorra para asumir un rol importante dentro de la comunidad en la que decidió vivir. J