Hoy se celebra en San Antonio el Día de la Educación Especial
Era el año 2009 y Catalina Messina sufrió una hepatitis fulminante que le cambió por completo su vida. Tenía cinco años esta pequeña niña cuando padeció de este trastorno, como cuenta su madre.
"Llevaba una vida absolutamente normal. Lo único que tenía era que se enfermaba mucho", detalló Karen Pontigo.
Luego de recibir un trasplante, que le salvó literalmente la vida, la tierna Catalina no volvió a ser la misma.
"No volvió a caminar, quedó ciega y no hablaba nada. Además su capacidad cognitiva se redujo casi por completo. Para nosotros fue un golpe muy duro, porque todo nos costaba el doble. No sólo nos referimos al tema económico, sino que todo costaba el doble con ella. De hecho, en los primeros meses tuvimos que alimentarla por una sonda gástrica", recordó.
Ya ha pasado bastante tiempo y Catalina, hoy de 11 años, tuvo que asistir a varias instituciones para su recuperación, entre ellas Teletón, Coanil y escuelas que imparten educación especial.
"Ha sido muy largo este proceso y yo como madre y para el padre de la Cata (Manuel Messina) es súper gratificante y emocionante ver que mi hija se supera cada vez. Hoy puede caminar, hablar, ve y se le ve feliz. A ella al principio le costó mucho y gracias a la escuela a la que asiste se ha podido integrar de mejor manera", comentó.
Catalina va a la escuela especial Aitué, ubicada en Placilla. Allí a esta niña sanantonina se le enseña y entregan herramientas necesarias para que pueda desenvolverse lo más autónomamente posible.
Y hoy, ella junto a todos los alumnos, apoderados, profesores y personal paradocente celebrará el Día de la Educación Especial.
sistema
La directora del establecimiento, Sandra Muñoz, explicó que en su recinto hay 40 alumnos divididos en dos jornadas.
"El caso de Catalina es muy ejemplificador, porque ella se ha superado mucho. Sin embargo, en Chile todavía es muy difícil hablar de integración o inclusión".
"Hoy el sistema (de escuelas especiales) divide los cursos en básico, pre básico y laboral. Este como una forma de prepararlos, pero los cursos que se dictan son de elaboración de chocolates o para hacer bolsas y para ellos necesitas un importante capital. O sea, se necesitan cursos que verdaderamente puedan desarrollarlos y desenvolverse en el ambiente laboral. Se necesita que las empresas se la jueguen por estos niños", reclama.
Aitué funciona desde el 2013. Desde ese entonces, las tías del establecimiento llevan un trabajo conjunto con fonoaudiólogos, kinesiólogos y sicólogos para reforzar las áreas que más necesiten sus alumnos.
"Hay alumnos que han sido dados de alta y eso para nosotros es un logro, porque habían pasado por otras escuelas. Pero también es muy importante el rol de la familia", manifiesta.
La actividad que se desarrollará hoy, a las 16 horas en el gimnasio del Grupo Escolar, reunirá a los establecimientos Divino Maestro, Coanil, Nadiel, Rayún, Psicopedagógico y Vida Nueva Elim. Precisamente los niños de este último, ayer practicaban con mucha dedicación la performance que presentarán hoy.
La directora de Vida Nueva Elim, Norma Latorre, explicó que como centro de educacional buscan despertar en sus alumnos todas sus habilidades, tanto labores, educacionales como recreativas.
"Nos preocupamos de los niños de manera muy personalizada para nosotros ir al ritmo de ellos. Tratamos de trabajar uno por uno, para que aprendan lo más que puedan. Pero también el enseñar va a depender de cómo ellos son capaces de adquirir la información. Por eso la educación debe ser personalizada", detalla.
Con respecto a los egresados, explicó que "varios alumnos ya han sido dados de alta y todavía tenemos contacto con ellos. Algunos trabajan acá en San Antonio otros en Santiago. Siempre tenemos contacto para seguir siendo apoyo de ellos. Pero los jóvenes necesitan más inserción y en todo sentido". J
La actividad para celebrar el Día de la Educación Especial es organizado por la Red de Escuelas especiales apoyada por el Ministerio de Educación y el Departamento de Cultura de la municipalidad.
"No volvió a
caminar, quedó
ciega y no
hablaba nada y su
capacidad
cognitiva se
redujo casi por
completo".
Karen Pontigo