Temen que carnicero desaparecido hace quince días "haya cometido una locura"
Mario Quiñones fue visto por última vez el mediodía del 16 de enero en el sector de El Litre, en la comuna de Algarrobo. Aún no hay señales de su paradero.
Miriam Quiñones ya no puede comer ni dormir. No vive tranquila desde que su hermano Mario desapareció la tarde del 16 de enero. Quedó con la extraña sensación de que el carnicero se había despedido y que tras perderle el rastro en el sector de El Litre, en Algarrobo, "habría cometido una locura".
Quiñones confiesa que no sabe qué pensar luego de quince días de angustiosa espera y teme que Mario se haya suicidado.
"Se lo tragó la tierra. Nadie lo ha visto por ninguna parte. A él le gusta salir, iba a Santiago, a San Antonio, pero en ninguna parte lo han visto. No sabemos qué hacer, dónde más buscar", cuenta.
Aunque sus hermanas tienen confianza de encontrarlo con vida, ella a ratos es más pesimista.
"A estas alturas solo quiero saber dónde está. Si está vivo para darle tratamiento o si está muerto para darle sepultura", dijo la mujer con profunda tristeza.
EN TODO EL LITORAL
"Han recorrido todas partes, incluso fueron a la morgue y su cara, el cartel con su rostro, está pegado en todas partes de Algarrobo, El Quisco y El Tabo, pero nadie nos ha dado una pista certera", agregó.
"Fuimos a Carabineros a la PDI y a la Municipalidad de Algarrobo, hasta el alcalde nos ha estado ayudando a buscarlo, pero no pasa nada", añadió.
"Llamo todos los días a Santiago. El tenía amigos, pero no ha llegado por allá. Mi sobrino fue al terminal de buses y buscó en las cámaras de seguridad, pero no hallaron ni una cara parecida a la de Mario", contó
La preocupación aumenta cada segundo, Miriam reconoce que, además del problema de memoria e hipertensión que padece el hombre de 51 años, "tiene problemas mentales y por eso pudo hacer cualquier cosa".
"Ya había intentado suicidarse antes tomándose muchas pastillas. Llegaron con él al hospital haciéndole reanimación y después me retó porque quería irse al cielo con la mamá, pero yo no puedo dejarlo hacer una cosa semejante, si es mi hermano", relata con dolor.
"Otras veces se había intentado hacer cortes. Él tenía problemas en su cabeza y tampoco quería tomar más remedios".
La hermana del carnicero extraviado pide todos los días que Mario vuelva a casa. Cuenta que se siente cansada y lamentablemente, cada día pierde la ilusión de volver a ver a su hermano con vida.
"No sabemos qué más hacer. Mis hermanas fueron a ver una vidente que les dijo que estaba en una playa amarilla, pero no sabemos. No sé dónde podrá ser", confesó Miriam.