David Muñoz Castillo
Después de la humillante goleada que Trasandino le propinó al SAU en Los Andes por 4 goles a 1, el DT lila, Jorge García se quedó largo rato pensando fuera del camarín en un rincón oscuro. Su cara lo decía todo aquella aciaga noche del sábado 5 de diciembre del año pasado.
Esa dolorosa derrota marcó un antes y un después en la campaña del SAU. El lunes, cuando retomó el trabajo, tomó medidas, hizo cambios y le dio un viraje radical al devenir de la escuadra. Hoy San Antonio Unido es el puntero de la Segunda División, con una racha de 6 victorias consecutivas y con el objetivo de clasificar a la liguilla cumplido.
Varios son los factores que explican el alegre presente lila, estas pueden ser las principales.
Cambio de esquema
Hace 7 fechas al SAU los rivales le llegaban por todos lados. La defensa se tornó permeable y preocupaba la escasa producción de ocasiones de gol.
Jorge García tomó una decisión y cambió la forma de juego del SAU. Paró una línea de tres defensores (que pasa a 4 cuando el equipo no tiene el balón con el aporte de Jorge Aravena) y le entregó seguridad en el fondo al equipo. Partió con Nelson Vera como líbero, Víctor González y Pablo Silva, quien por su expulsión le cedió su puesto a Sergio Moreno. Fundamental es la línea de tres volantes. Jaime Lobos por el medio sigue siendo el motor de esta escuadra, y el constante ir y venir de Gustavo Arancibia y el "Cazuela" generan superioridad numérica en ataque y apoyo para la zaga.
Párrafo aparte merece Johanns Dulcien. El enganche ya no es el "nueve falso" de temporadas pasadas, que estaba metido en el área contraria. Ahora crea, pero también defiende, apoyando a su amigo Jaime Lobos en esa tarea.
Los tres delanteros, Lucas Triviño, Sebastián Reyes e Ignacio Pinilla son los primeros defensas de este equipo. Corren todo el partido, intercambian posiciones, trazan diagonales, rebotean y pivotean balones; se sacrifican al máximo. "Quedo muerto después de los partidos de tanto correr", reconoció el la semana el "Nacho" Pinilla.
Alza física
El receso por las fiestas de fin de año y el retraso en una semana del reinicio del campeonato fue ideal para el SAU.
Durante casi un mes el cuerpo técnico, con el PF José Manuel Alvarado, abocado a esta tarea, se enfocó en mejorar la condición del plantel. La labor da frutos, porque el equipo corre más y en los segundos tiempos le pasa por encima a sus rivales.
El aporte del banco
El jueves cuando Ignacio Ramírez, el volante mixto lila, supo que iba al banco, reconoció que "dentro del plantel la competencia es mucha. Todos quieren aportar, y un detalle mínimo sube o baja a un jugador de la convocatoria".
Jorge García encontró su equipo base, pero por suspensiones, expulsiones o lesiones hizo cambios en las últimas fechas. El sábado, en Mejillones, "Maxi" Alaniz reemplazó al suspendido Sebastián Reyes, y el "Toro" marcó el primer tanto en la goleada.
Nahuel Donadell y John Agüero son habituales recambios en los segundos tiempos, y ambos le dan explosión y velocidad al equipo cuando entran. Para ganar un campeonato no se necesitan sólo 11 jugadores, se requiere un plantel y este SAU lo tiene.
Convicción
El fútbol se juega con los pies, pero también con la cabeza y este plantel de San Antonio Unido refleja convicción en el trabajo que está haciendo.
Aunque parezca un discurso repetido el "vamos paso a paso, partido a partido", demuestra que el equipo no se marea con el sitial que ostenta. Son autocríticos, encuentran detalles y quieren mejorar. Algo fundamental para conseguir el objetivo final que es el ascenso a Primera B.