Los jóvenes que tratan de hacer de San Antonio una ciudad feliz
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxp
Carolina y Paulo Pizarro siempre tuvieron interés en ayudar a quienes más lo necesitaban. Motivados por su madre cuando eran niños, y más grandes por decisión propia, salían a dar comida a las personas que viven abandonados en las calles sanantoninas.Recorrieron los hogares y prestaron oído a los indigentes. A veces solo con escuchar hacían desaparecer la tristeza de quienes no tenían más refugio que una caja de cartón.
Con el paso de los años, Carolina se convirtió en una exitosa ingeniero comercial en Santiago, pero nunca se olvidó de sus raíces: el puerto de San Antonio.
Con su hermano siguieron dedicando tiempo a lo que habían aprendido de pequeños en su casa del sector de Bellavista: ayudar a los demás. Luego se sumó Jorge Quiñones, marido de Calina, y juntos dieron forma a la Fundación Makea, una institución que se dedica a sembrar felicidad, tal vez no lo dicen en su tarjeta de presentación, pero cabe duda que esa es su meta final.
"Había muchas instituciones de este tipo que se dedican a un objetivo acotado como, por ejemplo, ayudar a las mujeres agredidas, a las gente con cáncer o a los niños quemados. Pero nosotros no, queríamos hacer algo más grande y así nació Makea".
Makea es la abreviación de Manos ke ayudan. Decidieron usar la k "para que se viera más moderno", explica. Y presta múltiples funciones.
"Nosotros cubrimos distintos casos desde que nos establecimos como fundación en junio del año pasado. Por ejemplo a un caballero que no tenía plata para arreglar un calefón o perritos lastimados y botados en la calle. Somos más completos y actuamos como intermediarios entre la gente que quiere cooperar con algo a la sociedad y no sabe cómo", cuenta.
"Hemos ido entregando cenas navideñas en los campamentos. Le buscamos tratamiento a un perro que le había cortado la nariz con un cuchillo cartonero y también conseguimos una bomba de insulina para un niño que necesitaba una urgentemente", detalló.
Hasta ahora se han dado a conocer fundamentalmente a través de las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram. Y también han logrado el apoyo de figuras como los conductores de Ahoranoticias, de Mega, Soledad Onetto y José Luis Repenning.
Trabajo en SAN ANTONIO
Aunque su trabajo se ha desplegado a ciudades como Santiago y Viña del Mar, gran parte de sus esfuerzos se han concentrado en San Antonio, tierra natal de dos de sus fundadores.
"Hemos estado apoyando mucho al campamento Villa Génesis y al Hogar de Niñas de Llolleo", dice Carolina.
Makea está compuesta por diez integrantes y un número fluctuante de voluntarios que depende de cada actividad que realizan.
En San Antonio, también al menos una docena de jóvenes profesionales son parte de la agrupación, quienes para las fiestas de fin de año redoblaron sus esfuerzos.
El 31 de diciembre compartieron una cena navideña con las niñas del Hogar de Niñas, le llevaron regalos y jugaron con ellos antes de la llegada de la medianoche. En octubre hicieron una campaña para llevarles útiles de aseo.
"Hay gente que olvida que son cosas que necesitan todo el año, que se olvidan. Así que hicimos una colecta por las redes sociales y logramos ir con una importante cantidad de productos", indicó.
El primero de enero llevaron completos a indigentes que deambulas por la "Plaza de los Jubilados", en Barrancas.
Pocos días antes entregaron una cena navideña a las familias del campamento Villa Génesis, ubicado en la parte alta de Bellavista.
"También llevamos al niño con mejor promedio de paseo a Kidzania (parque de entretenciones de Santiago)", añade.