Rodrigo Ogalde
Aunque todavía el ex alcalde de El Quisco, José Miguel Carrasco, puede recurrir a la Corte de Apelaciones para pedir la anulación del juicio, ayer se dio a conocer la sentencia en su contra tras ser condenado, el 30 de marzo recién pasado, como autor de dos delitos de fraude al Fisco.
Esta causa judicial está ligada a la construcción de las viviendas de la Villa Marina I y Villa Marina II, cuyos subsidios, según el Ministerio Público, fueron obtenidos en forma ilegal en el año 2007, lo que habría generado una defraudación al Fisco por un monto de $1.270 millones.
De acuerdo a las conclusiones del Tribunal Oral de Valparaíso, Carrasco deberá cumplir una pena de 4 años y un día de presidio menor en su grado máximo. Los jueces además determinaron otorgarle el beneficio de la libertad vigilada intensiva, por lo quedará sometido a la supervisión de Gendarmería. También deberá pagar, en 10 cuotas si él así lo quiere, una multa del 10% del perjuicio provocado al Estado, lo que equivale a 127 millones de pesos.
Carrasco no podrá ejercer sus derechos políticos en forma perpetua, mientras que durante el cumplimiento de la sentencia quedará inhabilitado para ejercer cargos públicos.
El primer año de pena, el ex edil lo cumplirá en la modalidad de arresto domicilio nocturno, entre las 22 horas y las 6 de la mañana.
Carrasco ayer no asistió a la lectura de sentencia, pero sí lo hizo su abogado defensor, Rafael Almarza, quien dijo a El Mercurio de Valparaíso que su representado "no cuenta con patrimonio para responder" a la demanda civil interpuesta por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) y acogida por el Tribunal Oral, y que le exige el pago de 50 mil UF (1.275 millones de pesos).
El fiscal de la Unidad Regional Anticorrupción (Urac), Patricio Toro, afirmó a El Mercurio de Valparaíso que la sentencia "nos deja satisfechos en términos generales, pues se ha logrado crear la convicción en los jueces de que aquí se ha cometido una defraudación al Fisco de manera importante, por un monto superior a los $ 1.270 millones y en cuya comisión ha intervenido directamente el condenado José Miguel Carrasco, como alcalde de la comuna de El Quisco".
El 30 de marzo, los jueces absolvieron a Carrasco de un tercer delito de fraude al Fisco ligado a la Villa Padre Eduardo Alvear. Tampoco se pudo acreditar la falsificación de instrumento público, que era otra de las acusaciones presentadas por la Urac y por el CDE.
"un caso similar a caval"
"El Fisco pagó millones por el subsidio de localización para que las villas quedaran muy bien ubicadas y, finalmente, quedaron en la punta del cerro. Este caso es idéntico al caso Caval, una empresa privada que le pide a la municipalidad que haga un cambio de uso de suelo para poder aumentar la rentabilidad, la única diferencia es que en Machalí no se alcanzó a realizar el cambio del Plan Regulador. Aquí se hizo el cambio de manera ilegal y empezaron las ilegalidades del alcalde. Acá se formó un ghetto producto de esta estafa", aseveró Raquel Salinas, unas de las denunciantes en esta causa.