Microempresario construye su casa con una novedosa técnica
Hace largos años que Luis Naranjo quería volver a vivir en Santo Domingo, y ahora está a pocos meses de concretar su sueño gracias a la técnica del superadobe.
Con maicillo, arena, tierra y sólo 10% de cemento, el microempresario local Luis Naranjo está construyendo su nueva casa sustentable.
Cuando niño, Luis vivió hasta los 10 años en la comuna parque, pero después su familia decidió mudarse y se radicaron definitivamente en Llolleo. "Apenas termine la casa me vendré a vivir acá. Me gusta mucho este lugar", aclara en medio de la obra ubicada en la calle Arturo Phillips, la misma que conduce a la playa Marbella de Santo Domingo.
Hace un año y medio empezó a levantar su futura vivienda. Para la construcción, eligió el superadobe, una novedosa técnica que casi no se aplica en la zona.
"Lo que más quiere un hombre es construir su casa con sus propias manos o estar fuertemente involucrado en el proyecto", confiesa Luis, quien ya ha avanzado casi la mitad del camino para hacer realidad su sueño.
Este método de construcción fue creado hace más de 30 años por el ingeniero iraní-estadounidense Nader Khalili. Este profesional postuló que solo con arena, agua y un estabilizante (cal o cemento) se pueden levantar viviendas resistentes y, térmicamente, muy eficientes.
"Este ingeniero buscando técnicas sustentables llegó a esto, y los relacionó con los ecodomos (casa en forma de cúpula). Cada uno aplica la técnica como quiera, aunque yo no voy a hacer un domo, sino una casa", explica entre risas.
Luis observó el terreno y marcó el sitio en donde levantaría su casa, para luego comenzar a fabricar los cimientos. "Son cuatros sacos para abajo, son más o menos 40 centímetros. En esos sacos uno pone más piedras o cemento para que los cimientos sean más resistentes. Si la mezcla lleva generalmente 10% de cemento en cada saco, le pusimos 20 para que quede más pulentito".
A primera vista, su futuro hogar tiene una forma muy simple, parecida a un galpón, pero indica que "después la voy a dividir por dentro para armar las piezas y realizar las terminaciones necesarias".
Superadobe
Lo que caracteriza al superadobe es su fácil utilización. No hay que ser un experto para poder levantar una casa u otro tipo de construcción con esta técnica. Además, reduce los plazos de entrega de las viviendas y los costos de los materiales, por lo cual, es una buena alternativa para quienes deseen ahorrar dinero y ayudar con un granito de arena a no contaminar el medio ambiente.
Para elaborar la mezcla del superadobe primero se debe evaluar que la tierra sea de buena calidad. Una vez verificado, se puede proceder.
La mezcolanza debe ser espesa para verterla en sacos de polipropileno (plástico). Estos se apilan y se atan con alambre de púas para que queden fuertemente unidos. Además, esta demora dos días en cercarse por completo.
Entre estos sacos, Luis colocó unos tubos de PVC para facilitar el ingreso de luz hacia el interior de la casa. "También se pueden poner cables o una cañería porque queda un agujero perfecto", agrega.
Una vez terminada una pared, se rellenan los huecos con barro y paja. Luego se estuca con barro y arena y se pinta. "Queda filete", señala el microempresario.
-¿Es económico construir con el sistema del superadobe?
- Depende de la gestión de la persona que esté a cargo del proyecto, pero me imagino que al final de cuentas va a salir, eventualmente, lo mismo. Se supone que este tipo de casas se hacen con la familia, y yo no tengo cinco primos fuertes que me puedan ayudar. Tengo que pagar la mano de obra.
-Entonces, ¿vale o no la pena?
-Quizás el metro cuadrado salga lo mismo que cualquier otra construcción, pero el resultado final es mucho mejor. Mi pared es grande, antisísmica, térmica, insonorizada y tiene ochenta mil características más.
Luis aprendió esta técnica sustentable en un taller hace un par de años. "Una vez hice un local con quincha (barro y paja) y me quedó gustando el tema. Cuando hice el curso decidí que mi casa sería así, porque es más permanente y resistente".
-¿Cuándo se te ocurrió armar tu casa?
-Mi papá es contratista y ahí fui ayudante. Entonces, el sentimiento de querer armar lo tuyo lo tuve desde siempre. Uno ve cómo hay gente que lo hace y a uno le dan ganas.
Durante el tiempo de construcción de la casa Luis ha sido ayudante, contratista y hasta maestro. Ha diseñado su propio hogar para vivir con su familia.
-¿Esta es una casa ecológica?
-No, el tipo de construcción es sustentable, pero la casa no es ecológica. Desconozco la huella de carbono de todos estos materiales. Entonces, murió el concepto "ecológico".
Admite que "yo estoy alejado de ser una persona ecológica. Tengo camioneta petrolera, dos negocios, me visto con ropa y mi huella de carbono debe ser alta. Quizás más grande que el promedio de las personas".
Lo que este sanantonino está haciendo demuestra cómo el pensamiento de la sociedad está cambiado durante estos últimos años, prefiriendo realizar acciones que tengan un menor impacto ambiental. Definitivamente, pequeños cambios como apagar la luz o no dejar abierta la llave del agua marcan la diferencia.
"Si algo colaboré al medio ambiente, la raja (sic), pero sé que es nada. Es más grande el desastre que he hecho que la ayuda. El terrón es más grande que el grano de arena que hago ahora", analiza críticamente.
-¿En cuánto tiempo tendrás lista tu casa?
-Los cabros van rápido. Yo creo que de aquí a dos meses voy a estar con mi cama colocada en la casa. Ya falta poco para llegar a la altura de las paredes.
- ¿Apenas termines te vendrás a vivir?
-Sí, me vendré altiro. Los detalles los termino adentro. Por último, me vengo a dormir en un saco.
Por ahora, Luis tendrá que seguir arrendando una casa en Llolleo. Pero el sueño de tener por fin la casa propia está a pocos meses de concretarse. Simplemente, esta construcción es un ejemplo a seguir.