Jesús Farías Silva

Se supone que es una ruta patrimonial, pero en largos tramos la ruta que une San Sebastián con Lo Abarca es un verdadero basural.

El problema, que también se repite en distintos caminos y sectores de la provincia, es la gran cantidad de personas que prefiere eliminar sus desechos y escombros en cualquier parte antes que en un basurero habilitado.

Maderas, papeles, muebles y hasta un retrete entero "lucen" en los bordes de una vía que es altamente transitada por turistas.

Si el problema no es la cochinada, según los vecinos, es el pavimento, la falta de veredas y el mal estado del alumbrado público.

"Estamos hace años esperando, pero ahora que finalmente tendremos el alcantarillado ya estamos más cerca de contar con un camino con mejores condiciones", contó Manuel Barraza, propietario del almacén Pamelita, casi al comienzo de la ruta hacia la costa.

"Este es un pueblo tranquilo, pero la mala iluminación en las noches es una preocupación, porque si está todo oscuro pueden meterse a las casas, con una mejora en eso estamos de inmediato más seguros", comentó el hombre.

-Amigo, y ¿qué me dice del camino? Ese sí que está malo.

-Lleno de hoyos. Se echan a perder los autos, así no se puede andar.

Efectivamente en el camino se contabilizan decenas de forados en el asfalto, especialmente en las curvas.

"Ojalá que de una vez por todas tengamos las mejoras que nos vienen prometiendo hace años, porque así como estamos no se puede usar, sobre todo cuando llueve, porque queda todo lleno de barro y se inunda mucho", agregó el vecino Alejandro Alvarez.

"Dos semanas antes que llueva, o un poco menos, viene una máquina y arregla, pero solo empeora las cosas. No tenemos veredas y la gente tiene que pasar por el barro, los niños, los abuelitos, todo el mundo.

-¿De dónde sale tanta basura?

-La gente de acá es muy limpia y mantiene bien. Cerca de las casas está todo impecable, pero hay otras partes, en que gente de afuera viene a tirar cosas, sobre todo en las noches.

Nora Villegas llegó de Santiago a Lo Abarca a pasar el Día de la Madre. Le dijeron que era el mejor lugar para comerse una buena parrillada y le acertó. Sin embargo, ella también notó las grandes cantidades de basura que se acumulan camino al pueblito. "Pasamos cerca de un cementerio y estaba lleno de escombros. Es una pena, porque por acá todo es tan lindo que no corresponde que esté así", comentó la festejada. Sofía Ortega, también visitante proveniente de la capital, también criticó el problema de los desechos. "Este es un problema de nunca acabar, pero la lata es que pasa en todas partes. Es una lata la falta de cultura cívica. Son las municipalidades después las que tienen que hacerse cargo de la inmundicia de la gente y eso no está nada bien", recalcó con molestia.