Camila Infanta
Hace un mes que la idea comenzó a fraguar en la mente de algunos miembros de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) y de la Federación de Estudiantes de la Universidad Central (Feucen): querían protestar adentro de La Moneda. Y lo que partió como una broma, dicen sus dirigentes, comenzó a tomar fuerza a medida que se acercaba el 21 de mayo y se informaba que no habría grandes anuncios presidenciales sobre la reforma educacional, tanto al nivel superior como en el escolar.
El discurso de la Presidenta Michelle Bachelet del sábado les confirmó la convicción, por lo que iniciaron una serie de asambleas hasta determinar una forma de burlar la seguridad de Palacio, para lo cual estudiaron los procedimientos de vigilancia.
Así fue como surgió la idea de simular ser turistas, aprovechando que en La Moneda se permite el ingreso de la ciudadanía previo control policial. A uno se le ocurrió que debían portar gorros y bolsas que les permitieran fingir que lo de ellos era una visita institucional. Estos fueron de un llamativo color naranjo, y fueron comprados con los aportes de los mismos manifestantes.
Cerca de las 9 horas comenzaron a reunirse en torno a la entrada por la Plaza de la Constitución y solicitaron el ingreso. El vocero de la Aces y el presidente del Centro de Estudiantes del Internado Nacional Barros Arana, Diego Arraño, contó que Carabineros les preguntaba constantemente de dónde provenían, pero ellos les respondían que sólo querían tomarse una fotografía grupal y marcharse. Aseguró que siempre fueron seguidos por un policía de civil, lo que no les impidió una vez adentro, en el Patio de los Cañones, desplegaran el lienzo que rezaba: "Notifíquese, hoy comenzamos la ofensiva".
Así, se tomaron la imagen y todo lo que siguió fue una batahola, con estudiantes corriendo dentro de Palacio y policías corriendo detrás de ellos para detenerlos, mientras algunos grababan el procedimiento, que concluyó con 32 aprehendidos, doce de ellos secundarios y 20 universitarios.
"Tuvimos que venir a La Moneda para que la Presidenta no se enterara por los medios de que su modelo fracasó", dijo Arraño.
La Mandataria se encontraba en su despacho cuando se produjo el incidente. Lo ocurrido motivó una serie de reuniones entre los jefes de la escolta presidencial y el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy.
El ministro del Interior, Jorge Burgos, lamentó la situación, anunció una investigación interna y no descartó adoptar "ciertas medidas" para evitar que se repita. Sin embargo, añadió que espera que esto no impida el constante flujo de turistas y ciudadanos que visitan el Palacio.
El vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, calificó la conducta de los manifestantes como "poco razonable".