El párroco llevó té y esperanza a las familias
El párroco de San Antonio, Vicente Véliz, llegó en la mañana de ayer a acompañar a las familias de los cuatro pescadores desaparecidos. Con ellos, oró para tener prontas noticias del paradero de los hombres de mar.
"Las familias necesitan un apoyo espiritual y de la presencia del Señor", afirmó el sacerdote que, por la tarde les llevó agua caliente y té a las mujeres que en medio del frío y el piso húmedo del muelle, cargaban con su pena.
Véliz reconoció que los pescadores viven una compleja situación debido a la falta de recursos y a las tragedias que, periódicamente, los afectan. "Los invito a que nunca pierdan su esperanza", declaró.
Así también, el párroco admitió que en Chile "se ha asentado un secularismo" para "sacar a Dios" de todas las actividades. "Si hoy se nota esta injusticia es porque Dios ha estado ausente del corazón, especialmente, de los que tienen más poder", dijo al ser consultado por la iniquidad y la injusticia social que, muchas veces, perjudica a los pescadores artesanales.