Llama la atención, ahora que el edificio del Museo Municipal de Ciencias Naturales y Arqueología de San Antonio (Musa) se hace visible por su construcción en el cerro del Cristo del Maipo, en Llolleo, las sugerencias que andan rondando de innumerables nombres de prohombres locales fallecidos hace unos años, para identificar a esta obra que albergará el patrimonio natural y cultural de la provincia de San Antonio. La forma como se está realizando, sugeriendo nombres de parte de desconocidos, que vienen a su mente repentinamente por intereses particulares y carentes de su contribución a este icono sanantonino, en muchos casos hiere la memoria y el legado de las figuras destacadas.

El Musa tiene un largo historial para lograr obtener financiamiento municipal y regional para su actual emplazamiento, que no ha sido fácil. Basta recordar que hace unos dos años hubo algunos concejales locales que votaron en contra del aporte municipal, aproximadamente de un 25% del total de la inversión.

Por diversas circunstancias y por interés personal, he visitado los museos de Historia Natural de Londres en Gran Bretaña, el de Nueva York, en Estados Unidos, y el de Historia Natural de Chile (Mnhn), ubicado en la Quinta Normal de Santiago, popularmente conocido como el "museo de la ballena", por el el esqueleto ubicado en su salón central -que fue encontrado en la provincia de San Antonio-, y por su colección de piezas y especies está a un mismo nivel que los anteriores.

Ninguno de ellos lleva el nombre de una figura prominente. Se destacan por su colección. A saber, el Mnhn tampoco se le identifica por su fundador, el famoso naturalista Claudio Gay. Para no ser menos, el Musa tiene una figura relevante en José Luis Brito, que desde 1987 ha estado ligado a esta institución y es un naturalista relevante a nivel nacional.

In museo de historia natural tiene áreas curatoriales: Antropología, Botánica, Entomología, Paleontología, Zoología de Invertebrados o Vertebrados, entre otras, cuyas salas de exposición podrían tener nombres de los investigadores y mecenas locales, que han contribuido a su desarrollo.

JORGE MORENO ALVAREZ