Jesús Farías Silva

La Municipalidad de San Antonio confirmó a Diario El Líder que la vieja estación de ferrocarriles, que ha sido afectada por cuatro atentados incendiarios en menos de dos semanas (ver página dos), será reconstruida y que una empresa privada la convertirá en un centro comercial.

"Resulta evidente que se encuentra en malas condiciones, tornándose en un peligro para la comunidad, ya que sufre riesgo de derrumbe", indicaron desde el gobierno comunal.

El hecho había sido anunciado en julio del año pasado por el alcalde Omar Vera, pero hasta ahora se desconocía el estado de avance del proyecto, que de acuerdo a fuentes municipales, se encuentra en etapa de permiso de edificación.

"La Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo dio el visto bueno para la futura reconstrucción del edificio para fines comerciales, exigiendo mantener su forma arquitectónica tomando en cuenta que se trata de un inmueble de Conservación Histórica, es decir, que representa valores culturales que son necesarios proteger y/o preservar", explicó el municipio mediante un comunicado de prensa.

Permisos

Armando Sabaj, director de Obras del municipio, indicó que "el proceso se encuentra en etapa de solicitud de permiso de edificación" y que "el centro comercial que se construirá seguirá la imagen del edificio tal cual era (originalmente), manteniendo la fachada y los aspectos sustanciales del inmueble.

Pero eso no es todo, según lo informado por el municipio, "se sumará la construcción de otro moderno edificio, que estará ubicado cerca de la estructura remodelada, específicamente en el sector norte".

Nuevo centro

"De esta manera la imagen del centro de San Antonio no solo se renovará gracias a su nueva plaza sino también a estas futuras edificaciones que cambiarán la cara a la ciudad", finaliza el texto.

Hace cinco años, un privado compró los terrenos de la estación a la empresa de Ferrocarriles del Estado con la intención de levantar un local comercial allí y de demoler el viejo edificio; sin embargo, como se trata de un monumento histórico, modificó el proyecto para respetar su valor patrimonial.

El Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu) se declaró en estado de alerta ante una posible redistribución de cargos por parte de la dirección del hospital Claudio Vicuña.

En palabras sencillas, se trata de 26 puestos de trabajo, a los cuales se denomina internamente como cargos, y dos ambulancias que se adjudicaron funcionarios del servicio mediante un proyecto presentado al Ministerio de Salud el año pasado.

Tras una polémica con el director del Servicio de Salud Valparaíso- San Antonio, Dagoberto Duarte, los dirigentes de la Multigremial de Trabajadores del recinto lograron que se confirmara la millonaria inversión que estuvo a punto de ser redistribuida a otros hospitales de la red pública de la región.

Los nuevos cargos y las ambulancias deberían incorporarse al HCV dentro de la primera quincena de agosto; sin embargo, Juan Recabarren, secretario de la Multigremial, manifestó su temor a que finalmente la dirección del hospital asigne otro uso a los recursos y no los destine al Samu.

"Estamos esperando, porque no queremos cambios tal como se está proyectando desde el ministerio. Hasta donde sabemos, podríamos perder una ambulancia (porque los trabajadores que atienden el vehículo serían destinados a otros servicios), y con eso, perdemos parte del crecimiento que tendrá el Samu, que con este proyecto duplicará sus funcionarios y su flota", señaló.

Desde la Dirección del Hospital Claudio Vicuña informaron que oficialmente no se han distribuido los cargos.