Bastante controversia ha generado el caso de un menor de 15 años que el pasado domingo sufrió un golpe en su ojo, en una actividad que se desarrolló en la plaza de Llolleo.

Familiares del lolo contaron que habría sido un miembro de la organización el que lastimó a este adolescente con una hélice de juguete. Sin embargo, desde la Congo Records, organizadores del evento familiar, respondieron que la versión es totalmente falsa.

Jacqueline Muñoz (37) y Manuel Ferradas (38), socios de la agrupación musical, manifestaron que "fue un joven de otro grupo el que estaba jugando con esta hélice y cuando le dio la cuerda, esta explotó y sin querer le llegó en el ojo al muchacho".

Además Jacqueline aseguró que el menor fue trasladado por ambos hasta el consultorio de las Lomas y "luego que fue atendido no se quiso ir a su hogar. Ni su papá ni su mamá contestaron el celular. Nadie de la organización golpeó al joven".

Aún no aparece el caballo que galopó por Barrancas

Raúl Abarca Pailamilla.

El pasado 11 de julio se dio a conocer que 185 niños y adolescentes han muerto en centros administrados por el Servicio Nacional de Menores (Sename) o instituciones privadas financiadas por el Estado, desde 2005 a mayo de 2016, según reveló el informe de la Comisión Investigadora del Sename II.

Una cifra escandalosa que muchos sanantoninos no demoraron en criticar y lamentar a través de Facebook y Twitter.

Pero a Berta Torres Maldonado (55) poco le interesa comentar en las redes sociales este tipo de lamentables noticias que calan en lo más profundo de la sociedad. Porque aunque suene majadero escribirlo, los niños sí son el futuro de nuestra sociedad.

Es por ello que esta bondadosa mujer desde que comenzó a operar el programa Familia de Acogida Especializada (FAE) no dudó en ser parte de esta iniciativa. Esta permite que cientos de niños, provenientes de los tribunales de familia, no lleguen hasta los hogares de menores, en los que muchas veces no reciben la atención ni el cariño necesario que sí podría entregar un pariente o una familia externa, pero de forma temporal.

Ayer Berta llegó con la pequeña Rocío, quien padece síndrome de Down, hasta la celebración del Día del Niño que realizó este programa en la Tercera Compañía de Bomberos de Llolleo. En la fiesta participaron 58 pequeñines y cerca de 45 familias que son parte de esta iniciativa gubernamental.

"Además de Rocío, tengo otros tres niños más que finalmente me gané su tutela permanente. Las personas deben abrir sus corazones. Eso es lo único que se necesita", dijo.

Gladys Clavijo, directora del FAE local, llamó a toda la comunidad a acercarse hasta Arzobispo Casanova 138 para saber más de este programa y ser parte de las familias de acogida de la provincia.