Mónica Jorquera Escobar.
Estudia Técnico en Construcción, carrera que solventa gracias a su trabajo como chofer de un taxi ejecutivo. Al menos así era hasta este fin de semana.
York Rojas (31) se quedó la madrugada del sábado recién pasado sin su herramienta de trabajo porque, según denunció, unos colectiveros lo atacaron y le destruyeron su taxi.
Ayer su vehículo evidenciaba los daños. El Great Wall modelo Voleex C-30 que maneja tenía abollones en todas las puertas y en el techo, además de un vidrio trasero quebrado, un grosero rayón en todo el costado derecho y el airbag reventado.
"Todos los daños que se ven me los provocaron los 'Murciélagos' (así le llaman a un grupo de colectiveros), que me persiguieron para hacerme esto. Incluso si me bajan del auto quizás qué me hubiesen hecho a mí", explicó Rojas, quien trabaja en taxis hace 6 años.
El conductor, quien cuenta con todos sus permisos al día, afirmó que la madrugada del sábado recogió unos pasajeros afuera del local Bahiao, en la avenida Chile de Llolleo. Ahí comenzó su calvario.
"Recogí a unos clientes y un colectivero de los que se instalan ahí me echó el auto encima porque supuestamente le quité un cliente y no era así. Si me llaman para retirar a alguien, yo tengo que ir", aseguró Rojas.
El mismo colectivero del comentado altercado lo siguió más tarde. "Eran como las cinco de la madrugada y el mismo tipo me vio en Los Aromos y me echó el auto encima nuevamente. Empezamos a conducir rápido los dos porque me estaba buscando (provocando)", prosiguió York con el relato.
El afectado dijo que más tarde se sumaron otros cinco colectiveros a su persecución.
"Yo pedí ayuda a la central de mi empresa (Luna del Puerto) y arranqué hacia Santo Domingo para llegar donde carabineros, pero en el puente Lo Gallardo me alcanzaron y me rodearon. Se bajaron de sus autos con fierros a romper todo mi vehículo. Le pegaban a las ventanas y me amenazaban. Ahí yo aceleré y pasé entre dos colectivos", explicó.
Arrancó rápido hasta la Subcomisaría de Santo Domingo y pidió ayuda. "El carabinero me vio llegar, pero yo no me bajé por miedo a que me alcanzaran los colectiveros. Entonces llegaron los tipos y fueron donde el carabinero y le dicen que me seguían porque yo iba manejando ebrio y era mentira. Ahí el policía me bajó como a un delincuente de mi auto", se quejó.
Finalmente en Carabineros se interpuso una denuncia para el Juzgado de Policía Local por una colisión, "pero no fue eso, a mí me persiguieron y me destrozaron el auto, incluso me pudieron haber matado. Por eso yo voy a seguir adelante con la denuncia", anunció.
York Rojas lamentó que debido a este hecho deberá invertir cerca de 3 millones de pesos en reparar su vehículo y dijo que mientras no lo haga, no podrá trabajar.
"Me dejaron sin auto y más encima me amenazaron con que no me van a dejar tranquilo, que no me dejarán volver a trabajar. Son unos matones", denunció el chofer.
500 Mil pesos en efectivo incautó la policía desde la casa donde se realizó el procedimiento.
3 Millones de pesos fueron avaluados los daños que sufrió el automóvil, según el chofer afectado.