Vida peruana del prócer Bernardo O'Higgins
El 26 de enero de 1822 se derrumba el gobierno de Bernardo O´Higgins Riquelme. Debe salir, por orden de las nuevas autoridades. Permanece prisionero en Valparaíso. Luego embarcado en velero. Previamente, en Cabildo, hay una ceremonia que se conoce como "abdicación". Es la única vez que se usa la expresión restringida a monarcas. No se vuelve nunca más a aludir al héroe de Chacabuco y Maipú. La ingratitud es la moneda con que se paga a los libertadores. Verbigracia, José de San Martín se exilia en Francia y Bolívar fallece enfermo y pobre.
No se registran referencias a la vida de O´Higgins en Perú. Sólo sumergiéndose en las fuentes es posible informarse que, en Callao, es recibido en pleno por las autoridades que lo hospedan en el palacio presidencial. Nada se comenta de su existencia peruana. Suya es la frase "Soy chileno por cuna y peruano por gratitud". Fallece, en 1842, dos decenios después. En esos 20 años asume la administración de dos predios rústicos que le obsequia el Estado peruano. Adhiere a Andrés Santa Cruz y juzga un fratricidio esa guerra que el Chile de Portales hace a la Confederación Perú-Boliviana.
En aquella fecha en que es desterrado lo acompaña su hijo Demetrio O´Higgins Puga quien asume la explotación de las haciendas de Cuiba y Montalván. No es ajeno a la función pública. Lo eligen diputado y deja descendencia allá. Hoy existen los O'Higgins peruanos. Son los descendientes del hijo del prócer, Corresponden a tataranietos y chosnos del prócer. Los hay blancoides y negroides. Al medio -como iberoamericanos que son- hay morenos. Algunos, los menos, han viajado a Chile. El tronco originario está en Cañete. Este es un villorio ubicado a poco menos de 200 km. de Lima y vecino a Montalván.
Al repatriarse los restos del primer Director Supremo ya existe una parentela peruana. Demetrio tiene estable convivencia con afroperuanas y otras "blanconas". No redacta testamento. Al fallecer, las propiedades rurales son objeto de varios litigios. Las descendientes -si tuvieron el apellido- lo pierden por la filiación. Por otro lado, es frecuente el celibato en esa progenie. Apenas dos familias -hoy residentes en la capital peruana- conservan el apellido. Así lo verifica la investigación de Luis Alberto Ganderats. Añade que carecen de nexos con la representación diplomática de Chile amén de que en aula no se enseña la vida peruana del héroe.
Profesor PEDRO GODOY P.
CENTRO DE ESTUDIOS CHILENOS CEDECH