El paraguayo Ovejero vive el momento más triste de su carrera
El delantero entrena todos los días, pero sabe que no jugará por el SAU al menos hasta fines de noviembre, cuando culmine la fase grupal del torneo.
Miguel Ángel Fabián Ovejero (25) se ve triste. El jueves 8 de septiembre recibió un duro golpe y aún no se repone. Se enteró que un error administrativo lo privó de fichar por San Antonio Unido y de jugar al menos hasta fines de noviembre cuando se abra nuevamente el libro de pases, luego del término de la fase grupal del campeonato de la Segunda División.
La dirigencia lila optó por respetar el contrato del delantero paraguayo y diariamente Fabián entrena junto a sus compañeros, pero con el dolor de saber que todo el esfuerzo que hace es en vano. Jorge Garcés no lo considerará, porque no está habilitado para jugar.
El "Paragua" sufre por este ingrato momento que le deparó el deporte que ama. "Mi contrato se mantiene vigente, porque lo firme el 6 de agosto. La directiva habló conmigo y me dijo que iban a respetar el contrato. Les planteé mi inquietud, porque me quería ir para mi casa, ya que no voy a tener la motivación de jugar cada fin de semana, voy a entrenar sin ningún motivo. El jugador de fútbol entrena para jugar el fin de semana. Lastimosamente a mí no se me dio y por errores que quizás uno no quiso cometer quedé afuera del primer semestre del campeonato", explicó.
El club pidió su Certificado de Transferencia Internacional al Rubio Ñu de la liga paraguaya, pero el último club de Oviedo fue el Capiatá, de la Segunda guaraní.
El delantero le ofreció a la institución una salida, que no fue aceptada. "Le pedí a la directiva que me respetara hasta fin de año el contrato, para poder irme, pero me dijeron que no, que viniera a entrenar. Así quedamos".
-¿Es triste no jugar?
-Obvio, es muy inquietante para mí, venir de otro país y no poder jugar. Es muy incómodo ver a mis compañeros todos motivados para jugar el fin de semana y en cambio yo tengo que ver el partido desde la galería. Es súper triste para un jugador que se hicieran los trámites de inscripción tarde.
-¿Cómo enfrentas esta situación?
-Dicen que en el fútbol todo es plata, pero no es tan así, es desmotivante venir todos los días sin un fin, que es jugar. Es triste para mí y para mi familia de Paraguay. Creo que es una pérdida en mi carrera, porque no me puedo mostrar, no puedo ayudar al equipo. Pienso que la directiva se pudo poner en mi lugar, les pedí que me pagaran hasta diciembre para poder irme, iba a renunciar a 5 ó 6 meses de sueldo y no lo quisieron hacer. Tengo que entrenar, porque tengo un contrato de trabajo.
-¿Querías que te liberaran para volver a Paraguay?
-Como está todo cerrado tal vez se abría la posibilidad de jugar en enero, pero al menos iba a estar en mi casa, más tranquilo. Acá viajo todos los días, dos horas desde Santiago, estoy en un país donde me manejo poco. No me queda más que seguir entrenando con la única motivación de hacer lo que me gusta sin mostrarme cada fin de semana.
-¿Sigue la opción que te inscriban cuando se abra el libro de pases?
-Esa es la alternativa que se maneja, vamos a ver qué hará el club. Ojalá que no esperen hasta el último momento para inscribirme.