Pilar Campos Carmona

Cuando el 3 de septiembre Wong Yok Ling (29), quien mejor se hace llamar Chris para evitar confusiones, llegó a territorio chileno no podía entender por qué en la mayoría de las casas había una bandera tricolor flameando. De hecho pensó que éramos un país demasiado patriota.

Lo que entonces no sabía esta linda chinita proveniente de Hong Kong, República de China, es que llegó justo a la celebración de la Independencia de Chile. Hoy, dos semanas después, ya es toda una experta en el "tiqui tiqui tí" y está feliz por haber llegado justo para pasar el "18" en nuestra patria.

Zapateó en la Fonda

Aprovechando el ambiente dieciochero, Chris se fue derechito a conocer las fondas del estadio Municipal de San Antonio, para impregnarse de nuestra cultura y conocer in situ todas las costumbres chilenas.

-¿Qué te pareció la celebración del "18"?

-Wow, fue muy especial. Nunca me imaginé que una ciudad tan chica tuviera una feria (fonda) tan grande. En Hong Kong hay mucha más gente, pero tenemos unas ferias del mismo tamaño que esta.

-¿Alguna vez habías zapateado una cueca?

-No, no tenía idea de la cueca, pero me llamó mucho la atención. Allá los bailes son más formales y acá son con más pasión. Mi parte favorita fue el movimiento del pañuelo y el paseo que se hace al principio.

-¿Te han enseñado a bailar cueca?

-Me explicaron que era el cortejo del gallo con la gallina. Una niña trató de enseñarme, pero no aprendí mucho.

Luego de recorrer cada rincón de la fonda, Chris quedó impresionada con la cantidad de carne que había en las parrillas, ya que en su país natal este producto es carísimo y por eso los asados escasean.

En su paseo por las ramadas no le hizo la equis a ningún manjar criollo y probó todo tipo de preparaciones made in Chile.

-¿Qué comiste?

-Comí anticuchos, asado, empanadas, churros, terremoto, completo y probé el sandwich de potito, pero este último no me gustó.

-¿Qué fue lo más rico que comiste?

-Me encantaron los churros con manjar (ríe), la empanada de camarón queso y el completo porque tiene palta y allá (Hong Kong) es muy cara.

Y no todo fue masticar, también había que refrescarse. Por eso la china no le hizo asco al trago de la temporada dieciochera, el "terremoto".

Confesó que nunca había tomado una bebida alcohólica que mezclara pipeño y helado. Sin embargo, se atrevió a beberlo y aunque lo encontró bueno le dio miedo ir por la réplica.

"Vi un video de Woki Toki en donde unos gringos hablaban del 'terremoto' y decían que con tres vasos ya no se acordaban de nada, así que para evitar eso, solo tomé uno", confiesa la informada turista.

-¿Cómo te trató el "terremoto?

- Estaba bien en la fonda, pero al llegar a la casa me sentí un poco ebria. Me acosté y en menos de un minuto estaba durmiendo.

Visita

Chris ha aprovechado de recorrer todo el Litoral Central y Valparaíso para regresar a Hong Kong con muchas "histolias que contal". De todas sus aventuras, lo que más rescata es a los chilenos.

"La gente de acá es muy alegre, me mira y saluda, incluso en chino. Eso no pasa en mi país, porque a la gente no le importa qué te pasa", agrega.

-¿Escogerías a San Antonio como un lugar para vivir?

-Sí, acá me siento más acogida porque toda la gente se me acerca, saluda y preguntan cosas. Cuando estoy en Llolleo no extraño mi casa porque hay otros chinos que hablan cantonés y me siento muy cómoda.

Chris se enamoró del aire puro de San Antonio, de la poca existencia de grandes edificaciones, del clima y del mar.

"En Hong Kong hay construcciones inmensas y la contaminación es demasiada. Sinceramente creo que cuando llegué a San Antonio respiré aire puro por primera vez en mi vida", reflexionó.

Esta carismática extranjera volverá el 5 de octubre a China, pero espera regresar a visitar nuestro querido puerto durante la Navidad y Año Nuevo.