La profesora que viajó desde Detroit inspirada en Neruda
La joven Raquel Seda (32 años) llegó hace un mes y medio a San Antonio para realizar clases de inglés en el colegio Movilizadores Portuarios.
Pablo Neruda. Esa era la única referencia de Chile que Raquel Seda Rivera manejaba en su disco duro interno. Pese a haber nacido en la ciudad norteamericana de Detroit, en el estado de Michigan, la influencia latina en su sangre heredada por sus padres puertorriqueños la hizo conocer al poeta chileno mientras era una adolescente y su nombre no lo olvidó más.
A sus 32 años, el pasado 30 de julio Raquel, quien es profesora de Historia, despegó hacia Chile proveniente desde los Estados Unidos. Tras postular al programa impulsado por el Ministerio de Educación de Chile llamado "Inglés Abre Puertas" y quedar seleccionada, logró concretar uno de sus anhelos: viajar a la tierra de Neruda.
"En el trabajo en el que estaba la situación era inestable. En realidad Detroit ha ido en baja de forma constante y con muchas crisis. Uno ve eso en el comercio, o en las fábricas que han tenido que cerrar. Y en el tema de la educación es aún más notorio, porque la educación pública ya no cuenta con los recursos que tenía antes. Si no vas a una escuela privada en los barrios más acomodados, es bastante más complicado tener una buena educación", asegura Raquel.
Por eso, la joven quiso dar un vuelco a su vida y fijó su mirada en Chile. Después de que la llamaron desde el Ministerio de Educación para decirle que había sido elegida como una de las voluntarias para venir a practicar el inglés con los escolares, tuvo que esperar otras semanas para saber cuál sería exactamente su destino.
"Una semana antes recién te dicen a qué ciudad vas como voluntario. Me llamaron y me dijeron que sería la Región de Valparaíso, entonces me puse a buscar en internet fotos de la ciudad y me pareció muy bonita", recuerda con un perfecto español. Sin embargo, no sería Valparaíso su destino final. "Me confundí porque no sabía que existían las regiones, provincias y comunas. Cuando llegué al aeropuerto y nos fueron a buscar me dijeron que tendría que ir a San Antonio, que está en la Región de Valparaíso", reconoce entre risas.
Estuvo unos días alojando en un hostel en Santiago, y el 8 de agosto Raquel Seda tomó rumbo hacia la ciudad puerto de San Antonio. Acá la esperaba la familia Pontigo-Carvallo en el sector de Alto Mirador. Ellos, al igual que Raquel, tuvieron que postular al programa "Inglés Abre Puertas" para ser seleccionados como voluntarios.
Instalada en la ciudad puerto, Raquel se dirigió al colegio Movilizadores Portuarios, donde había sido asignada. El establecimiento municipal ubicado en Alto Mirador será hasta noviembre su lugar de trabajo. Acá tendrá que interactuar en su idioma natal con alumnos de séptimo, octavo y primero medio. "El programa lo que busca es que los alumnos puedan practicar hablando. El Movilizadores Portuarios por cuarta vez realiza este programa, así que estoy muy contenta por la oportunidad que me entregaron".
Lo primero que le llamó la atención a Raquel cuando ingresó al colegio fue que no existían detectores de metales, algo muy común en las escuelas públicas en Estados Unidos. "Por eso cuando me decían que los chicos eran un poco desordenados o que se portaban mal en clases, yo pensaba que era como allá. El tema de la violencia es muy fuerte en las escuelas y muchos de los chicos van con armas, por eso que antes de entrar pasan por el detector de metales y les revisan las mochilas".
Nada de chile
Aparte del poeta Pablo Neruda, hasta antes de entrar a estudiar Historia en la Western International, Raquel no tenía ninguna otra referencia con la que pudiera hacer conexión con Chile. Ya en la universidad escuchó los nombres de Salvador Allende y Augusto Pinochet. Y sería todo en cuanto a su conocimiento del país.
En Detroit vivía en el barrio de SouthWest, el cual congregaba a la comunidad latina, en su mayoría de origen mexicano. Sus padres, Carlos "Tito" Seda y Zaida Rivera, llegaron provenientes de Puerto Rico. Por eso es que Raquel domina muy bien el idioma español, y eso ha sido una gran ayuda para su estadía en San Antonio.
Respecto a su parecer de la ciudad puerto que ahora la acoge, reconoce que le recuerda un sector de Puerto Rico, país al que va constantemente para visitar a la familia de sus padres. "Tiene un aire a la ciudad de Toa Alta en Puerto Rico, porque es muy tranquila. He conocido poco de San Antonio, y al único lugar que sé llegar bien es al centro y al mall. Al colegio voy caminando, ya que me queda muy cerca de donde me estoy quedando".
Raquel espera conocer más ciudades de Chile aprovechando su estadía hasta noviembre. "Ya pude ir a Valparaíso y me gustó mucho, así que espero volver. También quiero conocer Viña del Mar y lo que más se pueda del Litoral Central".
Un vino con neruda
Como era de esperar, el primer lugar que fue a visitar Raquel Seda apenas llegó a San Antonio fue la casa que Pablo Neruda tuvo en Isla Negra. "Me llevó la familia Pontigo Carvallo. Para mí fue algo muy especial, ya que el poeta era la única referencia que tenía de este país. Espero también conocer las casas que tenía en Valparaíso, La Sebastiana, y en Santiago".
En la casa del vate que se ubica en Isla Negra, la norteamericana aprovechó de comprar como recuerdo un vino que espera compartir de vuelta en Detroit con sus padres "Tito" y Zaida, y con su hermano.
Con poco más de un mes y medio en Chile, Raquel Seda afirma que el cambio no ha sido tan grande. "Mientras estuve en la universidad hice un intercambio en Madrid, entonces ya había tenido la oportunidad de vivir en otro país. Igual antes de viajar estaba muy nerviosa, pero ya estando acá ha sido una gran experiencia", comenta la profesora de 32 años que ha podido desarrollar su labor de la mejor manera en el colegio Movilizadores Portuarios, y que gracias a las fechas en que le tocó venir, ha gozado estos días de las Fiestas Patrias. "Me encantó la cueca, pero nadie ha querido enseñarme a bailar, así que espero antes de irme poder aprender", afirma entre risas Raquel Seda.

