Modernas tecnologías aportan a la seguridad en las rutas de San Antonio
Las empresas de transporte de pasajeros idean la manera de hacer de los viajes una experiencia cada vez más confiable.
La planta de chasis para buses y camiones de la empresa sueca Scania en la ciudad de Sao Bernardo do Campo en el estado de Sao Paulo, Brasil, es enorme.
3 mil 200 trabajadores -colaboradores, como le llaman ellos- producen 15 chasis por turno (45 en un día), que es la estructura interna que sostiene, aporta rigidez y forma a un vehículo, además de sostener los componentes mecánicos, como el motor y la suspensión de las ruedas.
En las entrañas de este gigante se mueven pequeños carros robot. Sí, son transportes autónomos que se guían por un camino de imanes implantados en el suelo y que llevan a cada una de las estaciones de trabajo, los componentes que otros robots más grandes instalarán en las estructuras de camiones y buses. Todo eso apoyado por las manos expertas de trabajadores calificados, hacen de este recinto un ejemplo de producción bajo la filosofía europea, pero con estilo brasileño.
"As imagens não são permitidos", las imágenes no son permitidas, indica un letrero al ingreso de la planta. La seguridad industrial también aplica en ese sentido.
Más al sur, a una distancia de 990 kilómetros, en la ciudad de Caxias do Sul, en el estado de Rio Grande do Sul, se encuentra la fábrica Marcopolo, otra megaestructura en la que los chasis venidos del norte reciben la carrocería que los convertirá en los buses y camiones que recorren las rutas de Chile y que en la provincia de San Antonio realizan el recorrido de este puerto con Valparaíso bajo el servicio de Turbus.
Aquí, centenares de personas hacen su "magia" para transformar en 15 días hábiles, los chasis en buses de todos los tamaños nuevecitos, de paquete y cero kilómetros. Desde este enclave gaúcho se despachan a todo el continente las máquinas relucientes de transporte colectivo de pasajeros.
Diario El Líder viajó a Brasil, el "país mais grande do mundo", para conocer en terreno la aplicación de nuevas tecnologías en materia de seguridad para los pasajeros y conductores de los buses, un tema que -aseguran los ingenieros brasileños- se mantiene permanente en actualización mediante estudios y desarrollo de ingeniería.
Seguridad
Sistemas de seguridad en el frenado, asistente de arranque en pendientes, programa de estabilidad en ruta, sistemas antibloqueo en frenada repentina son desarrollos que Scania aplica en sus buses y camiones.
En Marcopolo se adicionan otros aditamentos que permiten brindar seguridad y confort al mismo tiempo.
Todo tendería a hacer transportes cada vez más seguros.
Mario Podestá, coordinador nacional de Buses Scania en Chile, comentó a El Líder que "siempre estamos pensando en el mejor beneficio del cliente y la seguridad es un elemento clave en nuestra empresa. Esta tecnología que hemos visto en Brasil está disponible en Chile; específicamente en lo que denominamos seguridad activa, conceptos como frenos electrónicos, cajas automatizadas, control de estabilidad, que son aspectos que ya tenemos en las carreteras chilenas, pero además incorporamos un kit de complementos que considera un detector de cambio de carril involuntario, control crucero adaptativo de velocidad, frenos de emergencia avanzados, entre otros. Esta tecnología Scania se emplea en todo el mundo, es un producto globalizado. Ahora, hay que ser claros en que todos estos desarrollos no evitan los accidentes, pero sí contribuyen a disminuir la posibilidad de tenerlos".
Capital humano
Victoriano Gómez, gerente Corporativo de Comunicaciones y Sustentabilidad de Empresas Turbus, reiteró la importancia de trabajar en el capital humano de la compañía.
"Lo más importante en materia de seguridad son las personas y esta filosofía se ha construido a través de la experiencia que nos dan los casi 70 años que tenemos en el mercado del transporte de personas. Cuidar a nuestros pasajeros y tripulaciones es lo más importante. Contamos con una escuela de conductores equipada con simulador, con clases teóricas y prácticas; controles de alcotest para todos quienes tienen la tarea de conducir; tecnología de punta integrada a nuestros buses; fiscalizaciones en ruta; un centro de control que monitorea la operación en tiempo real durante las 24 horas, los 365 días del año; pensiones para el descanso, y una infraestructura distribuida en todo el territorio nacional para el mantenimiento de nuestra flota, además de todos los cumplimientos legales, tales como los controles de jornada de conducción en línea con la Dirección del Trabajo".
-¿Cuándo la provincia de San Antonio podrá contar con la tecnología moderna que pudimos ver en Brasil?
-Nuestra empresa tiene una permanente renovación de flota. En la actualidad San Antonio cuenta con 10 buses con chasis Mercedes Benz y tecnología Euro 3 del año 2011. Estos chasis cuentan con certificación por su bajo nivel de emisiones. La carrocería, en tanto, es Marcopolo modelo G7 1.200 con tres ejes. Las máquinas tienen 46 asientos con apoyapiés. Y lo más importante: todos nuestros conductores son de la zona de San Antonio.