David Muñoz Castillo

Para irse al receso por las fiesta de fin de año con una sonrisa de oreja a oreja, el SAU tiene que ganar hoy en el último partido de este año. En La Pintana, ante el local y desde las 18 horas, los lilas tratarán en enmendar el rumbo extraviado hace dos jornadas, tras las derrotas con Malleco y Santa Cruz.

El duelo por la cuarta fecha de la fase nacional le plantea a los lilas una obligación más que una necesidad. Hoy están a 16 puntos del líder Barnechea, que empató el jueves con Vallenar (2-2), pero si vuelven a caer la distancia con el puntero podría aumentar, ya que si Melipilla le gana a Trasandino en Los Andes (19 horas), pasará a comandar el certamen con 33 unidades, una más que los "huaicocheros".

Todas esas cuentas las tienen claritas en el cuerpo técnico y en el grupo de jugadores, y por eso el verbo ganar, ayer se conjugaba insistentemente tras la práctica en Estrella de Chile.

A Luis Pérez todavía le duelen las caídas con Malleco y Santa Cruz, porque no estaban en sus planes y por eso plantea que "el consuelo sería terminar el año con un triunfo y acostumbrarnos otra vez a ganar. A este rival lo vencimos, no será fácil, porque están en su cancha".

La Pintana también tiene 16 puntos, pero están sextos, un puesto más arriba que el SAU por diferencia de goles. "Esperamos aprovechar los espacios que tal vez dejarán, ya que por la necesidad de conseguir los puntos y por estar en su cancha deberían salir con menos gente en defensa. Eso esperamos hacer y marcar las diferencias", proyectó para el partido de esta tarde en el sur de la capital.

Esta fue una semana de análisis, reflexión y autocrítica en el SAU. Las derrotas golpearon al plantel.

Tras esa búsqueda de respuestas, Luis Pérez ratificó su teoría y sindicó a la falta de gol como la responsable de los últimos resultados.

"Tenemos una dificultad a la hora de finiquitar las jugadas de gol, creamos muchísimas ocasiones y sorprende la gran cantidad de goles que no convertimos. Esa es la situación pendiente que tenemos, el resto son errores puntuales", aseguró el entrenador de los lilas.

Coincidencia o no, en las dos caídas Pérez no contó con su equipo ideal. Las ausencias de Adán Vergara y Cristian Oviedo en el fondo y la lesión de Paulo Cárdenas en el ataque le desarmaron su oncena.

"Casualmente en las dos fechas que perdimos no tuvimos al equipo que se mantuvo sin perder durante los primeros cuatro partidos que dirigí. No quiero con esto hacer responsable a los chicos que entraron, pero cuando agarras un sistema y falta alguien se resiente", analizó el adiestrador, quien vuelve a contar con su oncena estelar, el equipo que irá por los tres puntos a Santiago para anticipar las celebraciones de fin de año entre la hinchada lila.