Vecinos quedaron aterrados tras el incendio de una casa en Tejas Verdes
Bomberos rescató a una anciana en medio de las llamas en la calle María Angélica.
Una anciana de 94 años fue rescatada de entre las llamas por su nieto y voluntarios de Bomberos de San Antonio cuando ayer la casa en que vive comenzó a arder rápidamente en el sector de Tejas Verdes.
El siniestro se inició pasadas las 08.00 horas y afectó a la vivienda de la calle María Angélica 76, donde Rosa Caroca Matus vive junto a su hijo Hugo Gallardo Caroca (52) y sus nietos, los mellizos Víctor Hugo y David (18).
Según contó el mismo Hugo Gallardo, las llamas avanzaron rápidamente en una de las habitaciones de la propiedad donde duerme su madre. La mujer, que despertó al ver el fuego y sentir el espeso humo que podía apreciarse desde distintos puntos de San Antonio, fue salvada por su nieto Víctor Hugo.
"Seguramente mi mami se quedó con la luz prendida y eso hizo un corte eléctrico", dijo Gallardo a Diario El Líder.
De acuerdo a este hombre, su madre suele acumular ropa en el inmueble, por lo que, a su juicio, es necesario sacar esas vestimentas de su hogar, aunque admitió que no tiene cómo hacer eso.
Diario El Líder comprobó en terreno que esta familia mantiene un acopio de elementos en desuso y chatarra, además de colchones, planchas de zinc y madera.
"Yo estaba durmiendo y mi abuela no podía salir de su pieza. Se empezó a prender todo, yo escuché que gritaba y la vi que estaba en la puerta; la tomé en brazos y la saqué. Se estaba quemando todo y el humo era muy espeso", relató Víctor Hugo, el nieto de Rosa Caroca.
Hugo Gallardo agradeció la oportuna acción de Bomberos, que permitió rescatar a su madre del inminente peligro de ser atrapada por el incendio. Además, anunció que, con la ayuda de la municipalidad, intentará despejar su propiedad de los escombros y cachureos que hay en ella. "Hablé con la municipalidad y van a poner camiones y demás que sacó todas cosas que no sirven", declaró este vecino.
Tras ser auxiliada por Bomberos, Rosa Caroca fue llevada en ambulancia hasta el hospital Claudio Vicuña. Su hijo aclaró que no sufrió quemaduras ni tampoco intoxicación.
El trabajo de los voluntarios bomberiles posibilitó el control de la emergencia, y ayer, a eso de las 11.00 horas, algunos de los "chicos buenos" aún seguían apagando los focos que quedaron en una de las piezas donde comenzó el siniestro.
Vecinos
A la hora que se inició el incendio en la casa de la familia Gallardo, muchos de los vecinos estaban durmiendo. Las gigantescas llamas los alertaron, por lo que salieron despavoridos de sus hogares ante la posibilidad de que el fuego se extendiera hacia otros inmuebles. Y aunque eso no ocurrió, algunos quedaron temerosos por el riesgo de vivir al lado de una propiedad en que se acumulan abundantes cachureos.
"Yo estaba durmiendo y mi abuela no podía salir de su pieza. Se empezó a prender todo, yo escuché que gritaba y la vi que estaba en la puerta"
Víctor Hugo Gallardo"