"Arquitectura, Mar y Poesía". Así se llama la Ruta Patrimonial de Cartagena que muestra la riqueza incalculable de su historia de aristócratas y burgueses de comienzos del siglo pasado.

Uno de los valores arquitectónicos más reconocidos son sus imponentes castillos que pese a sus décadas de grandeza, de algunos sólo quedan ruinas a punto de desmoronarse.

Dentro de un largo listado de casonas y propiedades patrimoniales destacan los castillos Ferreiro y Förster, la residencial El Castillo y, aunque no cumple con las características, la residencial El Parque, que guarda un tesoro de historias de la poesía chilena.

Castillo Ferreiro

Ubicado en General Bulnes 325, en los cerros del límite sur de la comuna, acapara la atención de miles de curiosos turistas. Respecto al origen de esta construcción, existen varias teorías. Los datos más certeros apuntan al arquitecto Alejandro Serani, que habría edificado la mansión en las cercanías de 1920, con cuatro plantas y accediendo a través de un puente terraza.

Fue ocupada muy poco tiempo como residencia particular y a partir de 1960 fue utilizada como residencial, quedando definitivamente abandonada a fines de la década de 1970.

El terremoto de 1985 causó graves daños en su estructura.

Residencial El Castillo

Esta es una de las últimas propiedades que adquirió la Municipalidad de Cartagena en el marco de un programa de rescate de barrio patrimonial de la comuna. Se encuentra en el sector de Playa Chica, en la intersección de las calles Ejército con Alcalde Cartagena. Este inmueble se emplaza dentro de la propiedad que a fines del siglo XIX pertenecieron a Isidro Cartagena. La casa se construyó en la primera década del siglo pasado y durante los últimos años ha funcionado como hotel y residencial.

Castillo Förster

Este castillo fue edificado entre las playas Chica y Grande con una arquitectura elegante como las de antaño, pero que cuenta con una construcción más fuerte, maciza e imponente.

Hoy es un verdadero símbolo del pasado esplendor de Cartagena, a pesar de ser una construcción de más reciente data, ya que se hizo alrededor de 1940, cuando ya comenzaba el retiro de la aristocracia en el balneario.

Originalmente, este castillo fue de la familia de Guillermo Förster Gebauer, quien lo mandó a construir como un lugar de veraneo para su familia. Posteriormente fue adquirido por la familia Nazar.

Residencial El Parque

Esta casona ubicada en calle Chacabuco 200, en Playa Chica, fue construida en 1892, en estilo neoclásico, casi en su totalidad con madera de roble inglés.

Entre los primeros registros de este inmueble se da cuenta de la compra que cerca de 1910 realizó el poeta Manuel Magallanes Moure, autor de "La Casa junto al Mar".

Esta residencia albergó las citas de Magallanes Moure con Huidobro, Neruda y otros grandes del arte y la cultura del siglo XX. Incluso hay quienes aseguran que entre sus paredes surgió más de algún texto de la literatura nacional y es muy probable que alguno de sus balcones haya sido fuente de inspiración para alguna de las cartas de amor escritas desde 1914 a 1921, entre el poeta Manuel Magallanes y la Nobel de Literatura, Gabriela Mistral.

Casona Castillo Díaz

Esta propiedad fue adquirida en la primera década del siglo XX por Osvaldo Castillo, patriarca de una de las familias más acaudaladas de Santiago y uno de los capitalistas pioneros en Cartagena.

La vivienda, considerada también como una mansión, aparte de servir de lugar de veraneo a la familia Castillo, fue ocupada por Carlota Díaz Sagrado, una integrante de esa familia que fue muy recordada en el sector por su piedad, a impulsos de la cual transformó en oratorio una de las habitaciones exteriores, para ser utilizada en ceremonias litúrgicas por distintos párrocos de Cartagena.

Tour

Cada una de estas propiedades se encuentran en el recorrido de la Ruta Patrimonial que ofrece la Oficina de Turismo Municipal de Cartagena en forma gratuita de martes a jueves en dos módulos: uno parte desde el municipio a las 11 horas por el sector céntrico, y el otro se inicia a las 16 horas en la ex Estación de Trenes por la parte alta del balneario.

Los dos recorridos corresponden a caminatas que duran cerca de una hora y media, por lo que se debe llevar ropa y calzado adecuados.