En un hecho inédito suspenden piscinazo de la reina por protestas
Kika Silva confirmó ayer que la puesta en escena de hoy será diferente a la pensada.
21.00 horas. Francisca "Kika"Silva comenzaba a ensayar el show que haría para el tradicional piscinazo. Terminó cerca de las 2 de la mañana del sábado, momento en que recibió un masaje.
La chica de 24 años alcanzó a dormir dos horas antes que Marlon Parra y su equipo llegaran hasta la habitación 262 del hotel O'Higgins a trabajar en el diseño que ocuparía para sorprender a la prensa, a lo que sumó peinado y maquillaje.
Fueron cerca de nueve horas en que tuvo que permanecer de pie, sin comer ni poder ir al baño. A las 12.45 horas estaba lista para hacer su gran entrada a la piscina del hotel -luego de haberse reunido con su familia-, donde decenas de periodistas, camarógrafos y reporteros gráficos la esperaban.
Pero toda su preparación que quedó en nada.
El diario "La Cuarta", organizador del concurso de la Reina, en un acto inédito decidió aplazar el piscinazo hasta hoy al mediodía por motivos de seguridad.
"Estamos en un evento que tiene a más de 150 periodistas acreditados en una piscina. Hay que resguardar a ustedes los periodistas y también a Kika que es la Reina del Festival. Creo que es la mejor decisión que se pudo haber tomado en el minuto", expresó Juan Pablo Queraltó, panelista de "Bienvenidos", programa que estaba emitiendo en directo lo que sucedía.
Comprensión
Era ya el mediodía cuando toda la prensa ya estaba apostada alrededor de la piscina del hotel O'Higgins. Como ya es tradicional el evento comenzó a demorarse, sin embargo, habían pasado cerca de 20 minutos de la hora estipulada cuando comenzaron a escucharse gritos. Colgados de la pandereta que da al estero Marga Marga, un grupo de pobladores del Campamento Felipe Camiroaga -parlante en mano-, iniciaba a gritar consignas contra la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato.
Mostraron carteles, lanzaron piedras al hotel y objetos hacia la piscina, rompiendo además un cartel publicitario, lo que empezó a preocupar a la organización. Al principio se dijo que el piscinazo se realizaría entre 13.30 y 14 horas -hecho comprendido por la prensa que cubría, puesto que por primera vez no se escucharon pifias-, pero finalmente se suspendió.
"Estaba preparada para cumplir con el piscinazo, pero no estaban las condiciones de seguridad , ni para mí ni para los periodistas y fotógrafos que cubren esta actividad", comentó la nueva soberana durante la tarde.
Y agregó: "A pesar del cambio de planes, también es comprensible que las personas que estaban manifestándose busquen soluciones para sus demandas, porque lamentablemente vivimos en un país de contrastes y hay muchas necesidades no resueltas. De todas maneras, volveremos a prepararnos para cumplir el compromiso mañana (hoy)".