Carolina Barraza Burgoa

Veinticinco años tuvieron que pasar para que el único museo de esculturas y arte que se haya pensando en el Litoral se empezara a hacer realidad.

El próximo 27 de febrero, la Municipalidad de El Quisco entregará el terreno que, en el año 1995, fue destinado para el Parque Museo de la Escultura, las Artes y el Paisaje.

"Tenemos mucha esperanza en este parque", comentó a Diario El Líder la escultora Cristina Pizarro, fundadora de la Corporación Cultural de Artistas Pro Ecología.

Fueron largos años de tramitación con los distintos periodos alcaldicios de la comuna para que, finalmente, se diera luz verde al proyecto.

"Teníamos todo listo con el alcalde de la época, Hernán del Pino, pero acabó su periodo y no se habló más del proyecto", recuerda Pizarro.

"En los periodos siguientes siempre insistíamos, pero sencillamente se ignoraba. Y empezamos todo de nuevo, a explicarles a los concejales de qué se trataba, convenciéndolos de que este era un buen proyecto, que iba a aportar mucho", afirma.

En 2015, la actual alcaldía se contactó con la corporación cultural para saldar la deuda pendiente.

Así, en casi dos hectáreas y media ubicadas en el sector de Cantalao de Isla Negra, se emplazará el museo que busca conectar a la provincia de San Antonio con el arte y la naturaleza.

"El tema de las esculturas es difícil. Los cuadros existen porque las casas tienen muros, pero la escultura es lo último que una persona se preocuparía de adquirir y de tener en su casa", reconoce la artista, creadora de diversas obras ubicadas en la provincia.

El tardío proyecto se encuentra en la parte inicial, de las tres etapas contempladas para su apertura.

"Estamos en la primera etapa, que es la entrega del terreno en comodato por 50 años", explica Solange Figueroa, directora ejecutiva de la Corporación.

"Se va a empezar a hacer los diseños de la parte arquitectónica y los paisajistas van a trabajar en la recreación del paisaje que tiene el Litoral, desde el punto de vista de la vegetación", agrega.

La propuesta contará con salas destinadas para talleres, una sala de exposiciones, además de un centro de documentación y multimedia, que esperan ser aprovechados especialmente por los estudiantes.

"Es importantísimo que los niños vean esculturas. Por eso es tan válido el museo de Neruda, por ejemplo, porque les enseñan la poesía y los niños quedan fascinados", asegura.

"Eso es lo que queremos, que vengan los niños y que se acostumbren. Ahora si uno no va a un museo, no ve nunca una obra de arte, eso es muy triste", enfatiza la escultora.

arte Y ECOLOGÍA

Uno de los principales objetivos del parque, según explica la artista, es concientizar a la provincia sobre la importancia de la relación entre el arte y la naturaleza.

"Nos preocupamos de que la flora y los elementos fueran muy armoniosos entre la naturaleza y el espacio", explica.

"Así la gente puede apreciar que es más grato vivir cuando estás rodeado de naturaleza y la aprecias, la cuidas, eso es un plus que le agregamos a este museo", cuenta Pizarro.

Para lograr este acercamiento, el espacio cultural contará con un invernadero que permitirá a los visitantes aprender sobre la fauna nativa del Litoral.

"Vamos a trabajar con los compost, los desechos, veremos cómo nacen las plantitas", explica la artista.

"Queremos enseñar y enseñar, ese es nuestro predicamento para este parque, y a la vez, mirar obras de arte", añade.

Litoral de esculturas

A lo largo de nuestro Litoral, el trabajo de Cristina Pizarro y su esposo, el también escultor Felipe Castillo, se aprecia en diferentes comunas, casi como única expresión artística en las calles.

"Siempre pensamos en potenciar lo que es el paisaje autóctono de acá", explica la artista, convencida de que el arte se puede fomentar en la localidad.

"Es increíble cómo la gente acá se para afuera de mi casa a mirar una de mis esculturas", dice.

"La miran, la tocan, pero no hay nadie que les explique que es una obra de acero inoxidable, que está proyectada y cuál fue la intención con la que se hizo", asevera.

Por lo mismo, una de las tareas principales del nuevo museo, será enseñar al público sobre las distintas técnicas escultóricas.

"Queremos que el museo tenga todos los materiales, que se sepa cómo esculpir la madera, cómo modelar un retrato, cómo trabajar el fierro, el acero, el bronce fundido", afirma.

"O sea, queremos hacer una clase magistral sobre todos los materiales que son utilizados en esculturas. Ese es uno de nuestros propósitos", recalca.

¿Qué significa para ustedes que, después de esperar más de dos décadas, el proyecto se ponga en marcha?

- Felipe, mi esposo, todavía no lo cree. Lo que pasa es que de los diez escultores iniciales que éramos, cuatro fallecieron. Lamentablemente, el tiempo pasó y ellos fallecieron, pero igual vamos a recuperar sus obras a través de la familia y va a ir poco a poco progresando con este proyecto que ya está hecho desde hace 25 años.

"Este parque va a ser un gran aporte, porque aquí no hay ningún parque con esculturas, así que va a ser una novedad para la gente que viene también de afuera, porque es un avance para la ciudad", afirma Felipe Castillo.

"Fuera de Chile tampoco hay en todas las ciudades un museo de exposición así", agrega el escultor.

¿Cómo esperan que sea la recepción de este proyecto?

-Ojalá que la gente se estimule con las esculturas. Para eso hay que interesarlos y comenzar con los niños, invitando a los colegios", expresa la creadora.

"Las generaciones pasan muy rápido. Si a los 10 años les mostramos lo que es arte, ellos ya van a saber cuando tengan 20. Los niños son curiosos, entonces es fácil enseñarles. Jugando tú les puedes enseñar y aprenden mucho más rápido", sentencia Cristina Pizarro.

El parque de las esculturas espera abrir sus puertas entre 2018 y 2019.

En el futuro, la Corporación ansía que el proyecto se mantenga a través de las obras de nuevos artistas.

"Lo renovaremos a través de concursos. Queremos que la gente postule obras y que se presenten con sus maquetas", anuncia la creadora.