Carolina Bustos Muñoz
Intentar conversar, por estos días, con Juan Recabarren es casi imposible. Y es que tras su aparición en el exitoso programa de Chilevisión Espías del Amor, se ha convertido en un hombre muy solicitado.
A pesar de la fama y del reconocimiento público, "El Farkas Pobre", como también es conocido el sanantonino por su solidaridad con los más desposeídos, no está del todo feliz, y es que para él hacerse famoso no estaba en sus planes.
"Me gusta ser conocido, pero el problema es que después del programa me llegaron más de mil mensajes al Facebook pidiéndome ayuda", contó el crucino, quien agregó que "algunos me piden que les pague la luz o el arriendo. Otros quieren que les dé una mediagua, pero yo no tengo los medios para ayudar a todos y eso me hace sentir mal".
-¿La fama tiene sus costos?
-Sí. La fama ha tenido su lado bueno y otro malo. Para mí ha sido malo en lo personal porque me duele que la gente me pida cosas que no están a mi alcance.
Amor
En el último capítulo de Espías del Amor, emitido la noche del martes, se dio a conocer la historia de Juan y Marina, una dominicana que conoció a través de internet, y con quien entabló una relación amorosa de varios meses.
Con el pasar de los días, el sanantonino se fue llenando de dudas con respecto a Marina, por eso pidió ayuda al espacio conducido por Marcelo Arismedi y Andrés Alemparte.
Finalmente, gracias al programa, la pareja logró conocerse.
-¿Cuántos días estuvieron juntos?
-Estuvo tres semanas acá. Fue como una luna de miel porque nos casamos simbólicamente. Lo pasamos bien porque ella es excelente.
-¿Entonces suenan campanas de boda?
-No. La relación terminó hace unos meses porque yo quería una cosa y ella otra. La verdad es que Marina tiene otro mundo y no le gustó mucho lo que yo hago (es feriante). Ella me pidió que vendiera mis cosas y me fuera a su país, pero yo no puedo. Le dije que se viniera a vivir conmigo, pero tampoco quiso.
A pesar de la desilusión que significó para Juan el fin de la relación, no pierde las esperanzas de que Marina reconsidere su decisión.
"Ojalá se viniera para acá porque mis hijos ya están grandes y a mí me gustaría pasar mis días con una compañera. Pero para que eso pase tiene que ser una mujer que me apoye porque yo seguiré ayudando a la gente que más lo necesita. Soy así y no voy a cambiar.
Juan decidió dar vuelta la página y concentrarse de lleno en reunir fondos para efectuar un cocimiento para los damnificados del incendio de Valparaíso. "Les entregarán sus casitas y me invitaron a la inauguración. Yo me comprometí a hacerles un cocimiento, así que el sábado (hoy) iré a vender legumbres a la feria y con lo que junte partiré a Valparaíso".
-¿Alguien le ayuda con todo esto?
-Los únicos que me ayudan son mis hijos, nadie más.
-Ahora que es famoso, ¿le llegará algo de ayuda?
-Para mí lo más importante sería que mi historia le tocara el corazón a alguien que diga 'si puede este hueón que no tiene ni uno, por qué yo no puedo'. Además, lo mío es seguir ayudando, no hacerme famoso.