Leo Riquelme
La Cámara de Diputados aprobó ayer que los gobernadores regionales (equivalentes a los actuales intendentes) sean electos por medio del voto popular. Sin embargo, ello no podrá concretarse en las elecciones de noviembre, debido al rechazo de 46 parlamentarios de la oposición y el DC René Saffirio. La norma requería de un quórum de 67 representantes, pero logró sólo 63.
La misma situación afectó a un artículo transitorio del Gobierno que establecía inhabilidades para competir. Con el rechazo, quedó abierta la posibilidad a alcaldes, concejales, diputados y senadores, en ejercicio, para postularse.
"Me da vergüenza que se hayan rechazado las inhabilidades. Espero que en el Senado pueda reponerse, porque, si no, es que no hemos escuchado las señales que nos ha dado la ciudadanía", criticó el diputado PS Luis Rocafull.
El diputado UDI Felipe De Mussy defendió la postura de Chile Vamos, asegurando que le parece imprudente e irresponsable realizar las elecciones este año. "Esperamos que los senadores sigan con la misma lógica", dijo.
Añadió que lo idóneo era que los comicios coincidieran con las próximas municipales y adelantó que el gremialismo decidió hacer una "reserva de constitucionalidad" si el Congreso aprueba hacerlas este 2017. Ello, porque, a su juicio, se afectaría a los eventuales candidatos independientes e impediría la realización de primarias legales.
En la Nueva Mayoría hubo dos abstenciones. Una fue la DC Yasna Provoste y la otra del PPD Ramón Farías. Este último dijo que quiere elecciones para este año, pero que las inhabilitaciones deberían ser para todos o ninguno.
Mientras, la vocera de Gobierno, Paula Narváez, acusó de inconsistencia a la oposición por no permitir que se hiciera este año.
"La derecha le ha notificado al país de que no cree en la descentralización", dijo.