Cómo saber hasta dónde interferir cuando sus amigos terminan su relación
Especialistas aseguran que no se debe tomar partido, y que los cercanos a la expareja deben dar su apoyo y no juzgar a los involucrados. Además, usted no sabe si después van a volver...
Camila Espinoza López
El fin de la relación entre el periodista Julio César Rodríguez y la comediante Laura Prieto ha generado debate. En televisión, los opinólogos de espectáculos comentan la ruptura y la Dra. María Luisa Cordero, cercana al conductor de "Primer plano", dio detalles de cómo supuestamente era la convivencia de la pareja, juzgando a la uruguaya.
El propio Rodríguez manifestó su incomodidad con la intervención de la psiquiatra y expresó sus deseos de que, con Prieto, se mantengan en paz.
Según los especialistas, las intervenciones de personas ajenas en este tipo de casos, sólo pueden generar problemas. "Es lo peor que puede ocurrir. Cuando hago terapias de pareja, pongo ciertos límites: que no haya terceras personas involucradas. Eso incluye a amantes, pero también al vecino, la suegra o la prensa", dice Rodrigo Vidal, docente de la carrera de psicología de la Universidad Viña del Mar.
El psicólogo explica cómo puede influir negativamente el tener gente encima, opinando: "Generalmente, cuando hay un tercero, es como la ley del rumor: cada vez que pasa una comunicación de un interlocutor a otro, se le va quitando o agregando cosas".
Marcar el terreno
Para evitar las intervenciones, Vidal recomienda informar a los cercanos del quiebre y pedir que se mantengan al margen.
"Si ya tomaste la decisión de separarte, tú comunica la situación. En este proceso doloroso, por lo general uno necesita contar la experiencia y eso hace bien. Eso implica meter de alguna forma a un otro en tu dolor y en tu ex relación. Lo más legitimo es decir: 'Por favor, no lo llamen, no intervengan de ninguna manera, porque he tomado una decisión y espero que la respeten", afirma el psicólogo.
No tomar partido
La ruptura sentimental no sólo resulta compleja para la pareja. En muchos casos, tras el término de un romance, también puede llegar el fin de una amistad, porque la gente tiende a tomar partido por uno de los involucrados.
"La principal recomendación es no meterse. No tomar partido por alguien. Entender que cada uno tiene un 50% de responsabilidad en la crisis de pareja. Aquí no hay víctima ni victimario. No hay culpables y gente que tiene la razón y otro no", dice el académico.
A pesar de que pueda resultar incómodo, Vidal señala que los cercanos deben intentar respetar la opinión que expresa cada persona sobre su ex pareja, aunque no se esté de acuerdo con lo que indican.
"Hay que respetar las decisiones y sentimientos de los otros. Incluso, los discursos, que pueden ser tremendos para uno como tercero. Hay gente que dice: '¡Cómo puedes hablar así de tu ex señora, si es mi amiga!' Lo mejor es no decir nada o señalar: 'lástima, lo siento mucho' ", expresa el psicólogo.
"Como amigo de la pareja que está con problemas, hay que acoger. No opinar. Tolerar y apoyar. O, seguramente, a los dos se los perderá como amigos", plantea Pablo Marassi, jefe de la carrera de psicología de la Universidad SEK.
El especialista dice que hay que tener cuidado con involucrarse más de la cuenta, ya que, en muchos casos, las parejas retoman su relación y pueden distanciarse de quién opinó en forma negativa.
Pedir mediación
Marassi dice que, en algunos casos, cuando el fin de la relación sentimental ha sido en duros términos, se podría recurrir a la ayuda de los cercanos, por ejemplo, para retirar las cosas del hogar.
"Si el corte fue de mala forma, mejor no estar presente", dice el experto.
Añade que los familiares no deben confundir mediar con interferir: "La mediación significa no decidir por el otro, sino que mediar para no tener un conflicto".
"Como amigo de la pareja que está con problemas, hay que acoger. No opinar. Tolerar y apoyar. O, seguramente, a los dos se los perderá como amigos"
Pablo Marassi,, psicólogo de la Universidad SEK"