Olga de las Mercedes Moyano fue una de las pioneras en las fondas de San Antonio. Ella estuvo en el rubro por más de 50 años con su local: La chichería Olguita.

Producto de su avanzada edad dejó de existir el pasado viernes a eso de las 20 horas en su casa de Barros Luco. Por ello, el domingo fue su entierro en el Parque del Sendero en Llolleo donde estuvo rodeada de comerciantes y familiares.

Su nuera Navila Poblete señaló que "quedó enterrada junto a mi hijo que era conocido en San Antonio. Trabajó en el Canal 2 como camarógrafo. Su nombre era Manuel Jara quien falleció producto de un aneurisma".

"Olguita", como todos la conocían, era muy querida por la gente.

"Ella siempre fue muy solidaria. Cada vez que alguien le pedía un favor ella no dudaba en hacerlo. Amaba a toda su familia", señaló Navila muy emocionada al recordarla.

Olga Moyano tenía 100 años, tuvo 8 hijos, por lo que dejó a nietos y bisnietos.

"Yo me transformé en una hija más para ella y ella en una madre para mí. Como familia nos duele su partida, pero sabemos que está en un lugar mejor y descansando", comentó su nuera.

Navila Poblete, asimismo agregó "quiero agradecer todas las muestras de cariño y toda la gente que asistió al velorio y al funeral porque sé que desde el cielo los debe estar mirando y agradeciendo".

"Ella siempre fue muy solidaria. Cada vez que alguien le pedía un favor ella no dudaba en hacerlo",

Navila Poblete, yerna."

Raúl Abarca Pailamilla

Lima, capital peruana, no solo seduce por su arquitectura, sino que también por su auge gastronómico. Sin embargo, la informalidad del transporte turístico sumado a la irresponsabilidad de muchos conductores, hacen de esta ciudad un destino peligroso a la hora de salir a "turistear".

Luis Alberto Pérez Meza (58) trabaja en el rubro del transporte y conoció a la sanantonina Nicole Castrelo (30), días antes de la tragedia en el camino al Cerro San Cristóbal, el mirador más alto para observar la imponente Lima.

"Por ese camino al cerro no pueden pasar buses, ni autos. Este fue construido para subir caminando. La vía es muy angosta para los buses. Las curvas son peligrosas y una mala maniobra puede terminar en tragedia. Allí no hay señalizaciones, ni mucho menos barreras de contención, porque el camino no está diseñado para los vehículos. En este último tiempo se habilitó porque hay mucho turismo", describió Pérez, quien trabajó en Chile durante varios años.

Miguel Ángel Zúñiga, otro ciudadano peruano, confirmó que esta noticia ha concentrado el interés público debido al irregular permiso que obtuvo la empresa Green Bus para operar en este peligroso tramo.

"La Municipalidad de Rimac dice que no otorga ningún permiso para transporte de turistas, mientas que la de Lima dice que si bien ellos otorgan los permisos, la del Rimac debe fiscalizar las rutas", explicó el limeño.

El periodista Javier Flores, del diario La República detalló que "el bus contaba con un permiso para transportar solo a 35 pasajeros y a la hora del accidente llevaba 45. La comuna no fija un reglamento para brindar mayor seguridad a este tipo de servicio".

3,2 metros de ancho alcanza en algunos sectores el camino al cerro San Cristóbal de Lima.