Radiografía a la drogadicción en San Antonio: adolescentes y menores de 40 años lideran el número de personas en rehabilitación
Entre enero y julio de este año, 123 habitantes de la provincia habían ingresado a un tratamiento de Senda.
Juventud, ¿divino tesoro? Tristemente, ésa no es una realidad para muchos sanantoninos. La salud mental de nuestros niños y adolescentes es un fenómeno cada vez más preocupante en la comuna puerto.
En enero de este año, en entrevista con Diario El Líder, el médico siquiatra del hospital Claudio Vicuña, Raúl Springmüller, reveló un alto consumo de drogas y alcohol entre los menores de veinte años y el incremento de trastornos mentales detrás de situaciones que antes eran "consideradas normales", como el bajo rendimiento académico, la mala conducta o incluso la violencia entre los compañeros de curso.
Lo más preocupante, de acuerdo a su análisis, es el "alto consumo de drogas, específicamente de pasta base" entre los menores de 20 años de la zona.
Inmediatamente después de la publicación, profesionales del Departamento de Administración de Educación Municipal (Daem) nos invitaron a conocer cómo trabajan para contener la situación, que también consideran como "preocupante".
Coinciden con el especialista en que se requiere de la creación de políticas urgentes desde el gobierno central con el objetivo de inyectar recursos al sector público.
Alejandro Santis, de la unidad sicosocial del Daem, señaló que desde el 2014 -año en que se instauró esta oficina- hasta ahora, han detectado un aumento de "problemas que hasta hace un tiempo parecían normales entre algunos estudiantes pero que en realidad son el reflejo de situaciones de fondo que, cada día más, nos esmeramos por pesquisar a tiempo".
"Lamentablemente, en algunos casos, no en la mayoría evidentemente, hemos registrado situaciones de consumo problemático de alcohol y específicamente de marihuana", agregó el encargado.
Hasta ahora no se conocían las cifras oficiales, sin embargo, gracias a una solicitud de información formulada por Diario El Líder al Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), que es la entidad del Gobierno de Chile responsable de elaborar las políticas de prevención del consumo de drogas y alcohol, así como de tratamiento, rehabilitación e integración social de las personas afectadas por estas sustancias; logramos identificar la edad promedio de los adultos y jóvenes más afectados y en qué comunas de la provincia se da este fenómeno con mayor frecuencia.
Estadísticas.
Hasta la última semana de julio de 2017, 123 personas habían ingresado a un tratamiento de esta repartición pública. De ese total, 73 corresponden a mayores de edad, 25 a adolescentes de hasta 18 años; y 25 a menores de edad que fueron derivados a un tratamiento por orden de un tribunal de justicia.
La estadística, que contempla solo los primeros siete meses del año, casi alcanza la totalidad de los episodios que se registraron el 2016, cuando se empinó a los 171 afectados por las tres causales antes mencionadas.
Adultos
Vamos por parte. Entre los adultos (mayores de 18 años), en lo que va del año se han registrado 73 nuevos pacientes con domicilio en la provincia de San Antonio.
No todos se tratan en la zona, varios de ellos lo hacen en ciudades como Viña del Mar o incluso otras tan lejanas como Iquique, de acuerdo a los datos de Senda.
El promedio provincial de quienes sufren de dependencia es de 35 años. El menor tiene 18 años y el mayor 61.
El Quisco es la comuna que concentra la mayor cantidad de pacientes con 29 desde enero hasta julio. A ellos les sigue San Antonio con 27 personas en tratamiento y Cartagena con 10. Del balneario de El Tabo solo una persona ha ingresado a recuperación y de Santo Domingo ninguno.
El año pasado la proporción fue semejante. En El Quisco se contabilizaron 37 casos por dependencia a sustancias ilícitas o alcohol, un poco menos que en San Antonio, donde hubo 43. El promedio de edad en la primera comuna es de adictos de 39 años, mientras que en el puerto de 33 años.
En Algarrobo, El Quisco y El Tabo se registraron seis casos en cada una de ellas. En Santo Domingo ninguna.
El total provincial fue de 98 pacientes, más de diez que el 2015, cuando esta cifra se empinó a los 81.
Según la información de Senda, que emitió Rodrigo Portilla, jefe del Área de Tratamiento, en 2015, 48 sanantoninos ingresaron a uno de los programas de rehabilitación de la institución pública, 23 de El Quisco, 4 de Cartagena y 4 de Algarrobo. De Santo Domingo nadie.
El promedio de edad alcanzó los 35 años en ese periodo.
Adolescentes
La situación de los adolescentes es más compleja. Estos se dividen en dos categorías: quienes ingresan de forma gratuita a distintas alternativas de tratamiento para afiliados al Fondo Nacional de Salud (Fonasa) y que presentan problemas de drogas; y quienes también tienen problemas de dependencia, pero que son enviados por orden de un tribunal de justicia en el marco del artículo 7 de la Ley 20084 de Responsabilidad Penal Adolescente, que establece que "el juez estará facultado para establecer, como sanción (...) y siempre que sea necesario en atención a las circunstancias del adolescente, la obligación de someterlo a tratamientos de rehabilitación por adicción a las drogas o al alcohol".
En el primer grupo, de jóvenes que no son enviados por orden judicial, hasta julio del 2017 había 25 en terapia. 18 de ellos son de la comuna de San Antonio. El menor tiene 13 años, le sigue uno de 14 y varios entre 15 y 16. De Cartagena hay 4 pacientes, de El Tabo 2 y de Algarrobo solo uno que tiene 15 años.
En 2016, a nivel provincial se contabilizaron 23 ingresos al sistema. El menor tenía 14 años y provenía de la comuna puerto, que encabezaba la lista con 20 pacientes.
En 2015 la estadística es más alta y se encumbró a los 36 casos. El menor tenía 16 años y, de acuerdo a la información de Senda, tenía domicilio en Santo Domingo. San Antonio (20) y Cartagena (8) lideraban la compilación.
judiciales
En el caso de los adolescentes obligados a tratarse por un juez, las situaciones no son pocas. En 2015, hubo 35 casos de personas con residencia en alguna de las seis comunas de la provincia de San Antonio. Los menores corresponden a dos jóvenes de 14 años de Cartagena.
Del total, 23 eran de San Antonio, 6 de Cartagena, 4 de El Quisco y 3 de Algarrobo.
En 2016, la estadística provincial se empinó a los 41 pacientes. El menor tenía 13 años y en ese momento residía en San Antonio, donde hubo 18 ingresos al programa. Le sigue Cartagena con 10, El Quisco con 6, Algarrobo con 4 y El Tabo con 3.
Entre enero y julio de este año, el mismo conteo se mantiene en 26 personas. El menor tiene 16 años. El cambio más radical está en la comunas costeras, como El Tabo y El Quisco, donde los indicadores han aumentado en al menos un 25 por ciento.