Walker: el gringo que se enfrentó a un supuesto brujo de la Recta Provincia
Escritor estadounidense dice que en su paso por Chiloé fue sentenciado a muerte, pero el mal se devolvió contra el conjurante, motivándolo a escribir una saga de libros de aventura basados en la mitología chilota.
La mitología es un fenómeno mundial, parte de las culturas más disímiles y distantes del planeta, formando un conjunto de creencias que a veces se mezclan, se asemejan, están o se encuentran, chocando como piedras cósmicas que desafían la coincidencia y raya en los márgenes de la ley de probabilidades.
Es lo que ocurre con dos personajes, ambos estadounidenses, uno de carne y hueso y otro de ficción que no son contemporáneos, pero sí se vinculan a un lugar común como es Chiloé, donde se enfrentan de manera abrupta a la brujería y a los seres más alucinantes de los bastos mitos de un archipiélago que los atrapa.
Josh Walker es un mormón y trabajador social de 33 años, originario de Cheyenne, capital del estado de Wyoming. Desde joven tuvo inclinaciones literarias y, como parte de su religión, viajó a Chile y vivió tres meses en Ancud, donde comenzó a interesarse por la mitología local y sobre todo en la legendaria organización de indígena de resistencia que gobernó Chiloé, desde las sombras durante casi un siglo, llamada la Recta Provincia.
Luke Coles, otro gringo viajero y excombatiente de la Guerra Civil o de Secesión de Estados Unidos, llegó a Chiloé un siglo y medio antes que Walker, huyendo de los fantasmas que lo perseguían por las atrocidades vividas en combate, encontrando en el sur de Chile el amor y una aparente paz que no le duraría mucho tiempo.
Como toda relación apasionada, el encuentro de ambos norteamericanos con la mitología chilota fue de golpe, revelándose ante ellos un mundo desconocido que cambió sus vidas para siempre, para bien o para mal, se crea o no en ella.
Es así que cuando Josh Walker ya se había convertido en un serio preguntador y fanático de las creencias chilotas que hacen a esta tierra famosa en Chile y otras partes del mundo, ocurrió un hecho que marcó esa curiosidad, mezclando definitivamente la fantasía con la realidad y que, por suerte para él, lo pilló "protegido", como dicen los chilotes.
"Leí mucho de Recta Provincia", reconoce Walker, relatando que "de hecho, cuando estuve en Ancud uno de mis vecinos decía que era de Recta Provincia y me hizo una maldición, que iba a morir un día lunes en agosto de 2005".
Hasta acá el dato puede parecer anecdótico, siempre que el presagio del supuesto brujo no hubiese pasado de una mala broma. Sin embargo, Josh recuerda con seriedad que "llego el día y estuve en un choque en la autopista, pero sobreviví sin heridas. Ese mismo hombre murió de un paro cardiaco el mismo día".
Detallando esa extraña "coincidencia", el joven escritor señala que "yo era un misionero allá, y tocamos la puerta de un desconocido. Él nos contó que se llamaba Aleister y nos desafió, diciendo que nuestro dios no nos podría proteger de él, su magia negra y cosas así".
Reconoce el exmisionero que "nosotros no pensábamos nada de eso y nos fuimos porque no quisimos gastar tiempo. Mientras íbamos saliendo, nos gritó la maldición que nos íbamos a morir el lunes que venía".
Llegó el día en cuestión. "Ese lunes estuvimos en un choque en la autopista. Contratamos una empresa de turismo para llevarnos a Puerto Montt. El hombre que manejaba se quedó dormido y chocamos contra un cerro con 12 misioneros dentro del bus. Ninguno murió", recuerda Walker, aseverando que, sin embargo, "ese mismo lunes supimos de un amigo que el mismo hombre Aleister se llamaba con otro nombre y que se había fallecido por un paro cardiaco".
Pese a catalogar el suceso como una coincidencia, Josh reconoce que "a veces me pregunto si su muerte tenía algo que ver con la maldición. Algo como que no se llevó a cabo y por eso se le volvió contra él".
Es el momento en que reaparece el instinto literario de Walker y comienza a dar rienda suelta al conocimiento de las leyendas y mitología insulares que había ido acumulando en su corto paso por Chiloé y que como una llave el extraño accidente liberó, dando vida a una saga de libros en que Luke Coles es el protagonista.
Best seller
A la fecha Josh Walker ya es un bestsellerista que desde su ida de Chile ha dado a luz cuatro libros de ficción y está escribiendo el quinto. La última de sus publicaciones es "Luke Coles y la Flor de Chiloé".
"El libro se trata de un ex soldado de la Guerra Civil de los Estados Unidos que viaja a Chiloé y se enamora de la hija del capitán del Caleuche. La Recta Provincia se entera y la matan. El capitán recluta al soldado para ser un miembro de la tripulación del Caleuche", resume Walker, a grandes rasgos.
Añade el literato desde su país que "la hija del capitán del Caleuche se llama Flor y por eso el libro se llama 'Luke Coles y la Flor de Chiloé', prosiguiendo que "después de que Luke se una al Caleuche, él aprende magia y artes marciales de la tripulación: un vikingo, un chino de 1.720, un mago de bata blanca que nunca habla, que usa magia en el estilo de fantasía como de 'Final Fantasy'".
Es que la mitología llegó para quedarse en la vida del ex misionero y actual autor de esta saga. "Después de aprender del Trauco, la Pincoya, el Camahueto y todos los demás, decidí aprender la mitología de otros lados también: de Asia, Brasil, Australia, China y todos los países. Fue tanto que llegué a ser el coordinador de mitología para Haunted North America", menciona refiriéndose a una organización que estudia fenómenos paranormales.
Esta afición es plasmada en cada uno de los libros de Walker, en los que incluso Aleister (el supuesto brujo que le conjuró a él y a su grupo de jóvenes mormones) se convierte en uno de los protagonistas de las aventuras del Caleuche por los mares del mundo, donde Luke Doles viaja peleando con criaturas sacadas de las más diversas culturas. "Cada monstruo que cazan aparece en la mitología de algún lugar y lo escribí así para que las personas de tal lugar que van a leer del monstruo piensen 'sí, así es nuestro mito'. No quise cambiar nada", confiesa.
Pese a que el material mitológico usado en sus escritos mezcla creencias de todo el mundo, Walker apunta que "hay un enfoque más grande en la mitología de Chile. De hecho, todo el tercer libro se trata de la cueva de Recta Provincia que tiene alma y es un laberinto (aquí ya se funde con otras leyendas) y la tripulación tiene que atravesarlo. Mucho del segundo libro sucede en los bosques de Chiloé".
El escritor consigna que ya ha vendido un poco más de 10 mil copias de sus textos y que es más popular entre niños y adolescente entre los 8 y 18 años, describiéndolos como una mezcla de "Harry Potter" y "Escalofríos".
Personajes
Entre los personajes de las aventuras de Coles y el resto de la tripulación del Caleuche, están el Trauco, la Pincoya, el Millalobo, el Camahueto, la Viuda, el Basilisco, el Cuero, el Imbunche y la Voladora. "Estoy escribiendo el cuarto (hay uno de precuela antes del primero de la saga) que tendrá la batalla final entre Recta Provincia y el Caleuche", adelanta.
Sobre la precuela, "Caleuche Chronicles 1548-1872", Walker comenta que "este es otro libro que escribí y es la historia del capitán y cómo llegó a ser el capitán del Caleuche. Tiene que ver con las aventuras de la tripulación antes de que Luke se uniera con ellos".
Añade que a su llegada a Estados Unidos siguió estudiando sobre su pasión: "El Smithsonian (Instituto Smithsoniano) y Charles Darwin escribieron mucho de Recta Provincia también".
Hasta el momento, los libros de Walker se distribuyen en Brasil, India, Europa, China, Japón, Australia, Canadá, y los Estados Unidos, y el autor se abocó hace poco a la traducción de ellos al español, para ser vendidos en Chile y otros países, lo cual necesariamente hace pensar en una internacionalización de la mitología chilena y sobre todo chilota a través de las obras del escritor.
Así lo ve también Sergio Fritz Roa, escritor, editor y librero, autor de "La Recta Provincia. Una cofradía de brujos en el sur de Chile" y referente nacional de la literatura de terror y paranormal, quien arguye que "la mitología chilota tiene varios componentes mestizos que se funden con mitos y leyendas de otros puntos del planeta, por lo tanto, es bastante universal y es por eso que es factible de popularizarse a nivel mundial incluso".
La fuente sostiene que "a raíz de varios reportajes escritos y de televisión, más libros que se han publicado, el tema de la Recta Provincia es cada vez más popular, a lo menos en Chile, y buen material para la literatura de ficción, como la de este escritor (Walker)".
Y el mismo Josh reconoce que la temática da para harto en el ámbito de la ficción, tanto así que ya está en conversaciones con una empresa de videojuegos para hacer uno de Luke Coles. "También estoy aprendiendo bajo la dirección de Chuck Dixon (escribe los cómics de Batman y es el creador del personaje de Bane en Batman) y Mike Baron (escribió comics de Star Wars y Punisher), quienes me están enseñando cómo escribir y después tengo contrato para escribir un cómic de Luke Coles. Me gustaría hacerlo con el artista que hace mis portadas, que es de Punta Arenas", comparte.
Todo esto para el escritor e historiador chilote Renato Cárdenas tiene que ver con que "los mitos del mundo no son solamente los griegos y europeos, sino que el mito está en toda cultura que tiene un asentamiento antiguo y en el caso de Chile prácticamente está perdido y donde tiene más vigencia es en Chiloé, que es tan antiguo como los pueblos mapuche, que es una de las ramas y el otro ya es un mito mestizo que viene de la colonia, como el Caleuche, donde hay mucho paño que cortar y mucho material que sacar como forma de concepción del mundo, que mirando hacia atrás nos sorprenden y emocionan algunas".
El investigador suma que hay una nueva valoración del patrimonio por parte de la gente de ciudad y en este proceso se han ido popularizando algunos de los aspectos históricos y tradicionales chilotes, como es la Recta Provincia. "Se ha ido valorizando más y hoy los mitos que son relatos muy íntimos, familiares, comunitarios, están siendo observados, respetados, por un lado por quienes tienen creencia en ellos y también por quienes les valoran estéticamente, porque son relatos con historias que vale la pena contarlas", recalca.
Acota el autor que "a partir de eso tu puedes hacer una película, un libro, un dibujo, una pintura o, sencillamente, aquerenciarlo en tu imaginario".
Fue lo que hizo Josh Walker: aquerenció tanto esta nueva realidad que conoció en su paso por nuestro país, que se volvió a su país natal con una compañera chilena y las historias que en su mente fue mezclando con sus vivencias.
"La relación entre Luke y Flor (que en el libro es chilota) y cómo crece es igual a la de mi esposa y yo. Y cuando Luke aprende costumbres de Chile -como saludar con besos en la mejilla- eso se basa en mis experiencias", reconociendo que ahora su gran sueño es "que algún día haya una película que se estrene en Ancud".