Confeso de haber violado en al menos cuatro oportunidades a su ahijada de 13 años está un llolleíno que fue arrestado por la Policía de Investigaciones.
Según información proporcionada por la PDI, el hombre de 65 años violentaba sexualmente a la niña desde 2016 y todo quedó al descubierto porque hace casi dos semanas la víctima reveló lo que estaba ocurriendo a sus profesores.
Tanto el director del colegio como la madre de la niña acudieron hasta la PDI a estampar la denuncia y las pericias quedaron en manos de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme).
"La invitaba a su domicilio y cuando se encontraban solos le realizaba, en primera instancia, tocaciones y ya desde nueve meses a la fecha comenzó a tener relación sexuales (con la niña), amenazándola con que se iba a suicidar si delataba esta situación", reveló el jefe de la Brisexme, subcomisario Diego Gallardo.
Los funcionarios policiales realizaron las diligencias necesarias y este martes arrestaron al padrino de la afectada en su casa de Llolleo.
-Subcomisario, ¿qué declaró el detenido ante la policía?
-Ante el argumento que tenía la policía y lo contundente de la investigación, él fue conteste (aceptando) con toda la denuncia. En definitiva, está confeso de los hechos. Señala que había tenido relaciones sexuales con la niña en a lo menos cuatro oportunidades.
El fiscal especializado en delitos sexuales, Álvaro Mansilla, manifestó que se acreditó la existencia del delito porque "el relato de la niña habla de violación reiterada hace un año a la fecha. El médico legista establece que efectivamente las muestras tomadas por ellos son coherentes con el relato (de la víctima)".
El abogado persecutor ayer le formalizó cargos al acusado por el delito de violación impropia y solicitó que quedara en prisión preventiva por ser un peligro para la propia menor de edad y por la gravedad del delito.
El juez de garantía Carlos Muñoz decretó que el imputado quedara preso, argumentando que "se puede acreditar su participación en este delito sin necesidad de su propio relato, el que daba sentido (a la violación) diciendo porque era con consentimiento (de la niña), lo que no le quita en ningún caso el reproche al delito".
El magistrado agregó que "el bien jurídico protegido aquí no es la libertad sexual, sino algo mucho más importante, que es la indemnidad sexual (formación sexual) de una joven en crecimiento. Eso se vulnera en este caso y por ello (el imputado) es un peligro para la sociedad".
Mónica Jorquera Escobar
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